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Los ateos de ecuador han salido en defensa de los derechos de colectivos diversos

La Iglesia católica y los ateos ecuatorianos coinciden en un pedido: respetar el laicismo

Foto: Carina Acosta / El Telégrafo
Foto: Carina Acosta / El Telégrafo
12 de septiembre de 2014 - 00:00 - Redacción Sociedad

Monseñor Antonio Arregui. Foto: Karly Torres / El Telégrafo

Entrevista / Monseñor Antonio Arregui / Arzobispo de Guayaquil

“La ideología de género no tiene fundamento legal”

A pocos días de que el catolicismo celebra la Semana de la Familia, el monseñor Antonio Arregui, quien preside la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y también es Arzobispo de Guayaquil, asegura que la Iglesia tiene nuevos retos en su doctrina. También aclara que la laicidad de un Estado permite expresar sus creencias de manera libre, sin la intención de aludir a nadie.

¿Qué retos supone para la Iglesia la concepción de las familias?
La familia hoy atraviesa retos antiguos y nuevos. Antiguos son siempre las mismas inclinaciones humanas, que en ratos llevaron a la poligamia, en fin a toda clase de asaltos e inestabilidad del vínculo familiar (...) y hoy día, evidentemente, una serie de ideologías que asaltan la inestabilidad y la buena salud de las familias es la ideología de género, que sin ninguna base científica pretende borrar el fundamento mismo de la familia, que es la diferencia de los sexos.

¿Qué concepto mantiene de la ideología de género?
La ideología de género es una construcción de ideas que no tiene un fundamento legal y eso sería muy importante discutirlo en términos científicos y académicos, porque el sexo es una realidad que marca profundamente la personalidad y no parece intercambiable simplemente a voluntad.

¿Este tipo de ideología estaría vinculado a las uniones de hecho en personas homosexuales?
No entro en la discusión jurídica de si esta modificación pueda hacerse por ley o Resolución del Registro Civil, si se fundamenta o no en la Constitución. Lo que una cosa es clara es lo que he declarado en varias ocasiones y es que la ideología de género pretende introducirse en nuestro sistema jurídico, a modo como se introduce un virus en el organismo que va alterando todos los parámetros y que tiende, en definitiva, a distorsionar la célula fundamental de la familia.

¿Esa postura no solo es de Monseñor sino también de toda la Iglesia católica?
Sí, pero hay que precisar. Por ahí circula una carta abierta en la que se me acusa de haberles tachado de virus a las personas que tienen una inclinación homosexual, eso no es así, porque las personas que tienen esa inclinación están convencidas de que en ello van a encontrar su felicidad. Pues tienen todo el derecho de pensarlo y lo respeto profundamente. Esta ideología no es respetable.

¿No compartir la misma ideología podría producir discriminación, bullying o tal vez homofobia?
La primera discriminación que este rato me parece tener en cuenta es aquella hecha de homófobos y odiadores de la gente, a aquellos que simplemente expresan una convicción.

¿Estaría dispuesto a responder la carta abierta hecha por el grupo ateísta?
No, porque no les veo en la posición de diálogo, sino que empiezan por distorsionar mis declaraciones, de modo que no parece una invitación. Tendrían que hacerme una invitación normal y no empezaría de entrada a sacar la estaca de una especie de delito que habría yo cometido por hablar lo que pienso y por decir que estamos en un Estado laico. Y un Estado laico precisamente se caracteriza por un respeto a la libertad religiosa.


 

Gustavo La Mota. Foto: Carina Acosta

Entrevista / Gustavo La Mota / Líder de la Asociación Ateísta del Ecuador

“Las familias tradicionales no son más que una ilusión”

Gustavo La Mota es parte de ese 7,9% de ecuatorianos que son ateos y como tal decidió en 2012 formar una organización que los agrupe. Dice que respeta la opinión de los católicos u otro conglomerado religioso, pero que no puede aceptar las declaraciones públicas del Arzobispo de Guayaquil. Monseñor Antonio Arregui indicó que las uniones GLBTI distorsionan el concepto de familia. Tras lo dicho, La Mota salió en defensa de estas ‘familias diversas’.

¿Por qué decidieron enviar una carta abierta a monseñor Arregui?
Hay que respetar los derechos de las minorías. Si bien Ecuador tiene el 85% de gente católica, todos somos ecuatorianos. La Asociación Ateísta tuvo que hablar a nombre de muchas personas que no están de acuerdo con las palabras de monseñor Arregui por ser un poco discriminatorias. Calificar de virus a un movimiento que exige derecho no es lo correcto. Lo único que se quiere hacer es que se registre a las personas con otra forma de estado civil para que puedan recibir educación, derechos del Biess. Y vale la pena puntualizar que no solo es unión de hecho para las minorías GLBTI, es para heterosexuales, pero el matrimonio ha estado muy relacionado con la religión.

¿Ahora qué esperan de la Iglesia católica?

Bajo nuestro punto de vista, ese tipo de declaraciones tiene que cesar, hay que dar apertura para crear una sociedad inclusiva, no queremos una sociedad violenta, homofóbica, en donde no haya derechos. Deseamos una sociedad en donde los ecuatorianos hagan lo que dicta la Constitución. Me gustaría que se respete el artículo 1, en donde se menciona que Ecuador es un país laico. Todas las religiones pesan por igual; entonces, no podemos discriminar a ciertos grupos.

¿Qué opinión tienen de la familia?
Las familias tradicionales no son más que una ilusión, muchas veces tienen amantes, antes no se podían divorciar. ¿De qué estamos hablando si la mayoría es diversa, aunque no puedan reconocerlo? Se tildan de tradicionales, pero si uno ve en la profundidad, son diversas. Lo importante es que haya un hogar de amor que fomente el desarrollo de los niños.

¿Por qué apoyar a la comunidad GLBTI?
Los apoyamos porque son derechos pisoteados por una entidad religiosa que no tiene nada que ver con el Estado. Por eso exigimos un Estado laico. Cada uno puede creer en lo que quiera, pero que no coarte el derecho a terceras personas. Si tú das un discurso en un medio público y de repente matas a una persona por tu discurso de odio, tiene que haber algún tipo de sanción.

¿Entonces creen que se trató de un discurso de odio?
Hablar de virus y distorsión puede acogerse por lo menos a discriminatorio y crea bullying. A él (monseñor Arregui) lo ven niños, adolescentes y adultos que piensan que está mal ver a 2 personas del mismo sexo que se estén cogiendo de la mano o dando un beso. Monseñor está creando que la sociedad se vuelva reactiva y cree odio hacia las otras personas.

¿A qué instancias estarían dispuestos a llegar?
Siempre estamos abiertos al diálogo. Es importante encaminarnos a una Iglesia católica más inclusiva.

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