Jomayra recupera la salud de Mía con la técnica de mamá canguro

Jomayra Medina alumbró a Mía Bohórquez hace tres meses. Su hija nació luego de 30 semanas de gestación (10 menos de lo normal).

Su peso fue de 1.080 gramos. “Era sietemesina”, recuerda Jomayra.

Por ese motivo, se convirtió en una mamá canguro. Este método se utiliza con los niños prematuros.

Promueve el contacto piel a piel y cuidados en la alimentación, estimulación y protección.

Medina, como parte de ese proceso, practicó la lactancia exclusiva. Gracias a la leche materna -dice- la pequeña Mía obtuvo una notable mejoría. Se reflejó en su estado físico. Hasta la fecha aumentó cerca de 600 gramos.

El binomio de madre e hija participó ayer en el desfile de mamás canguros que organizó el Hospital Especializado Mariana de Jesús, ubicado en el suroeste de Guayaquil.
Para demostrar la efectividad de estos tratamientos, 7 madres, con sus bebés en brazos, desfilaron sobre una especie de pasarela.

Ellas mostraron a los asistentes que la lactancia es un alimento insustituible. La directora de la casa de salud, Katiuska Hernández, explicó que debe ser exclusivo hasta los primeros 6 meses de vida.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), el 52,1% de los niños se alimentó exclusivamente con leche materna, en el primer mes de vida.

El porcentaje de niños, de 2 a 3 meses de edad, que se alimentó exclusivamente con leche materna fue de 48% y los de 4 a 5 meses, el 34,7%. Uno de cada dos niños -reza en el documento- no se alimentó con la leche de la madre de forma exclusiva.

El jefe del departamento de Neonatología y del Banco de Leche del hospital, Oswaldo Andrade, comentó que el apego es importante para que el niño desarrolle el 85% de su corteza cerebral. “A más de alimentarlo, debemos darnos cuenta del estado emocional de ese pequeño. En la adultez tendrá una autoestima elevada, será inteligente, solidario, educado, competente y fiel”.

Hernández añade que la leche humana tiene beneficios tanto para la madre como para el niño. “En los pequeños genera anticuerpos que evitan infecciones y en un futuro disminuye el riesgo de obesidad y diabetes. En las madres evita la hemorragia después del parto, ayuda a perder peso y previene el cáncer de seno y ovarios”.

En el desfile de ayer, los pacientes y las madres que esperaban por la consulta médica recibieron consejos para amamantar. Los bebés -recomendaron los médicos- tienen que estar cómodos, sus cabezas y espaldas deben estar en posición recta y los dedos pulgar, índice y medio deben sostener el pezón.

Cada una de las mamás canguro participantes respondieron una pregunta que abordó temáticas como el cuidado que necesitan los bebés, la importancia de la leche materna y la mayor satisfacción de tener a su hijo sobre su pecho.

Por la recuperación de la pequeña Mía, Jomayra fue elegida Mamá Canguro 2016.

Betty Suárez, la ganadora del año pasado, reconoció que la clave de la mejoría de su niño sietemesino fue la lactancia. “No fue un complemento, fue lo único que le ayudó a alimentarse, a subir de peso y a crecer”.

Keyla Montecé, otra mamá canguro, fue galardonada por donar 8 litros de leche para niños que no pueden ser amamantados. (I)