La institución una vez más ofreció disculpas
Iglesia británica encubrió a obispo por 20 años
La Iglesia anglicana de Inglaterra, con 26 millones de fieles, encubrió por un período de 20 años a un exobispo que abusó sexualmente de niños y jóvenes, de acuerdo con una investigación.
La pesquisa, encabezada por la exfuncionaria Moira Gibb y encargada por el arzobispo de Canterbury y jefe del Anglicanismo, Justin Welby, concluyó que las autoridades de esa Iglesia protegieron al pedófilo Peter Ball, exobispo de Gloucester y Lewes.
Ball había sido sentenciado a prisión en octubre de 2015 por abusar y explotar sexualmente de 18 jóvenes vulnerables, de entre 17 y 25 años, que buscaron ayuda espiritual en la Iglesia de Inglaterra (entre 1977 y 1992).
El religioso fue dejado en libertad en febrero pasado tras pasar 16 meses en prisión.
Durante el juicio se informó que después de que Ball fue acusado por primera vez en 1993, varias figuras del establishment británico, entre ellas el exarzobispo de Canterbury George Carey, un miembro de la Familia Real, ministros de Gobierno y un juez del Alto Tribunal británico apoyaron al prelado escribiendo cartas, en su defensa, a la Policía y a la Fiscalía de la Corona.
Ball fue advertido por las autoridades y luego renunció a su cargo, antes de jubilarse en una casa de campo. Sin embargo, siguió oficiando servicios religiosos en 17 escuelas públicas hasta 2007. Una nueva investigación abierta en 2012 llevó a que fuera sentenciado a prisión.
Una de las víctimas, Neil Todd, quien fue el primero en denunciar abusos sexuales por parte del exobispo, intentó suicidarse tres veces antes de quitarse la vida, finalmente, en 2012.
Tras el anuncio, el arzobispo Welby expresó que la nueva investigación sobre cómo respondió la Iglesia de Inglaterra al caso de Ball da cuenta de hechos aterradores.
“La Iglesia encubrió y protegió a Ball en lugar de ayudar a aquellos que tuvieron la valentía suficiente para denunciar lo que estaba pasando. Este ha sido un comportamiento inexcusable y shoqueante”, declaró Welby.
“A aquellos sobrevivientes una vez más les ofrezco una disculpa sin reservas. No hay excusas para lo que ocurrió y para el abuso sistemático de confianza perpetrado por Peter Ball durante décadas”.
Dos exarzobispos de Canterbury, George Carey y Rowan Williams, dieron disculpas públicas a las víctimas tras haber sido ambos criticados por fallas sistemáticas en relación a la causa.
El reporte concluyó que el caso de Ball fue tratado por la plana mayor de la Iglesia. “Él fue visto por las autoridades anglicanas como la persona en problemas que debía ser ayudada. La Iglesia de Inglaterra parece haber estado interesada en protegerse así misma”.
En el documento, Gibb indicó que los abusos perpetrados por Ball “fueron terribles, pero más aún cuando sale a la luz cómo respondió la Iglesia durante un período de muchos años”. (I)
