En el país existen alrededor de 29.528 infectados con el VIH-SIDA, desde 1984 hasta 2014. La mortalidad acumulada en este período es de 9.596 personas, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP).

De enero hasta octubre de 2015 se ha diagnosticado a 2.673 nuevas personas que viven con VIH, de las cuales el 64,35% es de género masculino, el 35,28% femenino y el 0,37% se desconoce.

Julio Indacochea, médico epidemiólogo responsable de la estrategia del VIH/sida de la Coordinación Zonal 8, explica que en el último año se ha evidenciado un ligero incremento de los casos.

Por ejemplo, en Guayas la cifra de infectados por VIH pasó de 1.105 en 2014 a 1.202 en este año. Según Indacochea, este aumento se debe al mejoramiento de la oferta de diagnóstico.

“El Ministerio de Salud realiza la prueba en todas las unidades operativas a cualquier persona que la solicite, con mayor énfasis en la mujer embarazada. Esto ha hecho que aumenten los casos en número, pero no porque ha habido un mayor porcentaje de infección (...) se incrementa porque ha mejorado la capacidad de diagnóstico del virus”, enfatiza el médico. Uno de los primeros logros al diagnosticar el VIH de manera oportuna es que la persona se adhiere al tratamiento y éste se implementa en el momento que es necesario.

“Incluso aquel paciente que cumple con los tratamientos  indicados por el médico tiene una tasa de mortalidad igual a la de aquel paciente que no esté infectado con VIH, es decir, que puede vivir la misma cantidad de años”, agrega.

En Ecuador, el VIH está debajo del 1% a nivel de la población en general y hay porcentajes diferentes por encima del 5% en las poblaciones de riesgo (homosexuales, trans, trabajadoras sexuales, privados de libertad). Indacochea expresa que estas cifras reflejan que en el país existe una epidemia de tipo concentrado.

A más del tratamiento de los casos, el Ministerio de Salud trabaja en prevención y en la promoción de un diagnóstico a tiempo. (I)