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Ecuador va sumando más deportistas a sus filas futboleras: hay 24 equipos, pero todos son amateur y esto implica que no reciben sueldos por su preparación

Fútbol, deporte de estereotipos

Muchas de las futbolistas trabajan, estudian y son madres. Ellas dedican horas de su tiempo a su pasión por el fútbol y no reciben incentivos económicos. Foto: Archivo
Muchas de las futbolistas trabajan, estudian y son madres. Ellas dedican horas de su tiempo a su pasión por el fútbol y no reciben incentivos económicos. Foto: Archivo
14 de diciembre de 2014 - 00:00 - Redacción Sociedad

El día en que la selección femenina ecuatoriana de fútbol ganó en los últimos minutos 1 a 0 a Trinidad y Tobago y clasificó al Mundial de Canadá 2015, no hubo festejos ni celebraciones masivas en la calle. Incluso muchos desconocían que en Ecuador había un equipo de fútbol conformado por mujeres.  

Hace 13 años ocurrió algo distinto: cuando la ‘Tri’ clasificó al Mundial 2002 hubo lágrimas, festejos hasta tarde y una cadena nacional de televisión. Todo un acontecimiento.  Con la Selección femenina los estadios no están llenos, los periodistas no conocen los nombres de las jugadoras e incluso la técnica del equipo, Vanessa Araúz, tiene 5 recortes periodísticos con errores. En ellos se cambia el nombre a las jugadoras.

¿En qué radican las diferencias?

Shirley Berruz es la arquera de la selección ecuatoriana de fútbol femenino. Ella sueña con perfeccionar su técnica, pero también con que el fútbol de mujeres en Ecuador tenga clubes profesionales en primera categoría y canchas independientes para entrenar. “Por no sacar un equipo profesional de mujeres, los clubes pagan la multa y ya está”, dice la joven.

Aunque la cancha es su zona de confort, hay veces que se ha sentido discriminada. “Cuando vas a entrenar te catalogan y te juzgan sin haber hablado contigo. La gente asume que no eres femenina, te dicen machona, no sabes lavar o cocinar”.

Los comentarios y estereotipos que describe Shirley por lo general apelan al género. Es más, las mujeres que incursionan en deportes mal llamados ‘típicos’ de varones, como el fútbol, son criticadas y descalificadas. Así lo escribió la profesora Olivia Tena en un ensayo para el Centro de Investigaciones de la UNAM, en México. Pero Tena no es la única que considera al fútbol un deporte machista.

Para el sociólogo Mario Unda a pesar de ciertos avances o “signos epidérmicos” como él los tilda, la sociedad aún sigue siendo profundamente conservadora. “El fútbol oficial es visto como un espacio masculino”. ¿Por qué?

Unda tiene una teoría. Debido a que el mundo oficial o ‘formal’ está dominado profesionalmente por hombres, esto tiende a repetirse en otras áreas como los deportes. Solo para tener una idea, según la Cepal los varones ganan el 40% más que las mujeres en cargos gerenciales. “La representación, vinculada al mundo público, tiende a ser vivida, pensada y sentida patriarcalmente”, dice Unda.

Estadios vacíos

Para el hincha Jaime Salazar, el fútbol es un deporte masculino por el esfuerzo que requiere. “Las chicas no corren tan rápido como los hombres y esa es una desventaja, también se tienen que estar cuidando más de golpes por su misma condición femenina”. Dice que no hubo suficiente publicidad de los partidos de la ‘Tri’ y por eso ‘las chicas’ no son tan reconocidas. Incluso cree que cuando juegan “se ven raras”.

Hay quienes opinan diferente. Daniela Delgado acudió a un partido de la ‘Tri’ femenina y considera destacable que las mujeres se luzcan en este deporte, antes considerado masculino. “Los ecuatorianos debemos estar orgullosos de ir fomentando más espacios para que la sociedad sea más equitativa. Lamentablemente todavía hay discriminación, incluso en la cancha”.

La entrenadora Aráuz siente esa discriminación, “en lugar de llamarme profesora o directora técnica me dicen señora, no reconocen que soy técnica, en ese punto veo que hay machismo”.

Para ella los estadios vacíos son un reflejo de desconfianza, no solo de los hinchas sino también de las marcas privadas. “Las empresas se deben preocupar más por auspiciar a la ‘Tri’, o promover a las jugadoras, como lo hacen con los varones”.

Luego de pasar al Mundial de Canadá se conoció que la FEF no había contemplado en su presupuesto anual un premio para las deportistas. Más tarde se asignaron $ 2.000  para cada jugadora.

Si bien Aráuz rescata el apoyo de la FEF, los hinchas consultados a través de una encuesta de EL TELÉGRAFO lo entienden diferente. “Si se lo compara con la plata que les dieron a los de la selección masculina, es paupérrimo”, dice Evelyn Tapia; mientras que Paulina Valverde agrega: “Estas chicas merecen mucho más en premios y en reconocimiento”. Al parecer, la igualdad de condiciones y en sueldos, profesionalización y respeto son canchas que el fútbol de mujeres aún debe conquistar.

DATOS

Wendy Villón, Jenny Herrera y Mónica Herrera fueron las únicas directoras técnicas que compitieron con 9 varones por lograr el título en el Rocafuerte.

Según la Federación Ecuatoriana de Fútbol se estipuló una inversión de $ 155.000 para la preparación  de las futbolistas de cara a torneos internacionales. El presupuesto fue aprobado por el Congreso de Fútbol.          

En el Mundial Femenino de 2011, disputado en Alemania, la FIFA repartió $ 7,6 millones entre las 16 selecciones que intervinieron en el torneo. En 2007 se entregó $ 1,2 millones y participaron 16 equipos.

El primer Mundial femenino fue ganado por Dinamarca en 1970, un año después obtuvo la victoria México, y solo 2 décadas más tarde, la FIFA realizó el primer campeonato mundial con reconocimiento oficial. Japón ostenta el título actual.

Según consta en la página de la FIFA hay más de 50 selecciones de fútbol femenino en el mundo. Para el Mundial de 2015 se enfrentarán 24 naciones.

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