La isla Santa Cruz (Galápagos) posee un área natural de crianza, que no sobrepasa los 50 metros, donde habitan  35 tiburones martillo (en estadío juvenil).

El hallazgo, realizado hace 15 días, permitirá que los científicos del Parque Nacional Galápagos (PNG) y del Ministerio del Ambiente (MAE) observen el comportamiento del cetáceo, que es una especie migratoria que se encuentra en las costas del Pacífico y se desplaza hasta en la isla Cocos de Costa Rica y Malpelo de Colombia.

“Los archipiélagos oceánicos (Galápagos, Gorgona, Coiba y el atolón Clipperton) son refugios de protección para que esas especies puedan cumplir sus funciones vitales”, detalló Walter Bustos, director del PNG.

El ejemplar se halla en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), porque se encuentra en peligro de extinción.

Eduardo Espinoza, responsable de ecosistemas del PNG, adelantó que realizarán estudios para determinar cuánto tiempo se quedan en este espacio, hacia dónde se mueven y qué especies más utilizan este sitio de crianza. “Empezar con acciones de control y manejo que la conserven”.

En el área de crianza se marcaron nueve individuos: tres de 40 cm y seis pasados de cuatro meses de edad.

El tiburón martillo es longevo y vive hasta las tres décadas. De neonato mide entre 30cm y 40 cm; al año bordea los 90 cm, y en estado adulto llega a seis metros.

El mayor problema de conservación para esta especie es la pesca indiscriminada y el reducido número de crías (15 a 30) que pone anualmente. Su estadío reproductivo empieza a los 12 años.

Este tiburón tiene una enorme importancia dentro de la cadena alimenticia porque mantiene saludables los ecosistemas. “Son organismos especializados en comer ciertos animales por lo que mantiene el balance de los biotipos”, explicó la técnica ambiental Elena Sánchez.

La reserva marina de las islas Galápagos alberga 500 ejemplares adultos. La mayoría vive en la parte norte, en las islas Darwin y Wolf.

Los expertos encontraron también  tiburones punta negra, que es una especie abundante en las islas y tiene 15 sitios comunes de crianza.

Además se ubicaron tintoreras en estado adulto y en otros sitios se encontraron pocos individuos del tiburón Galápagos y Tigre.

Esto, según Espinoza, es por la legislación que adoptó el país para proteger las especies. “Ecuador implementó medidas de conservación y tiene la parte legal para poder sancionar la pesca ilegal, tal como ocurrió con el barco chino”. (I)  

MAE vigilará nido de la tortuga laúd en Crucita
Los especialistas de la Dirección provincial del Ministerio del Ambiente (MAE) en Manabí atendieron el desove (puesta de huevos) de una tortuga marina laúd, en la playa de Crucita.

El ejemplar demoró tres horas en este proceso. “Se identificó el nido y se comprobó el arribo de la tortuga y las huellas de haber retornado al mar”, explicó Vicente Zavala, director del MAE de Manabí, dependencia que realizará el monitoreo de la temperatura del nido a través de un termómetro.

La incubación dura 60 días y en caso de no darse una eclosión hasta el día 70 se revisará el nido y se verificará si en uno de los huevos existe embrión.

En caso de hallar los huevos fecundados y en buen estado se los tapará y esperará hasta el día 80.

De no existir embrión, se realizará la exhumación completa del nido.

El éxito de nacimiento de la tortuga laúd es el más bajo de todas las especies marinas de estos animales y solo el 50% de huevos eclosionan, motivo por el cual el MAE realizará esfuerzos para garantizar que el nido complete el ciclo de incubación.

Crucita es una de las primeras playas -fuera de un Área Protegida-, en la cual se realiza el monitoreo y registro de anidación de tortugas marinas. (I).