El MinEduc mediará en la disputa por Teatro Bolívar

Tras una larga reunión realizada en la Gobernación de Loja, anoche se ratificó que la propiedad de la Casona Universitaria y el teatro Bolívar es de la Municipalidad. El alcalde de Loja, José Bolívar Castillo, expresó que el predio fue una donación. Durante el encuentro, en el que participaron el ministro de Educación, Gustavo Espinosa; el alcalde lojano, la gobernadora Johana Ortiz y el presidente de la Comisión Interventora de la Universidad Nacional, Tomás Sánchez, se analizó el tema que estaba en  litigio.

José Bolívar Castillo, tras el encuentro, ratificó que la propiedad es del Ayuntamiento. “Ese predio fue donado por Bernardo Valdivieso al Municipio, la institución a inicios del siglo pasado entregó el bien al Ministerio de Educación para que se encargara de dirigir la situación educativa y ahora nos regresa el inmueble para restaurarlo”, indicó el burgomaestre.

De esta forma se retoman los trabajos en el teatro para el Primer Festival Internacional de Artes Escénicas, que se efectuará en noviembre de 2016. Otro escenario para el evento es el Teatro de la Cultura, que se edifica en el norte de la ciudad, cerca al complejo ferial, financiado por el Gobierno Nacional.
La disputa

La discusión sobre la propiedad del teatro viene de tiempo atrás. Un acta pública del Registro Oficial, del 17 de abril de 1942, dispone que la Junta Universitaria de Loja invierta en la adquisición de butacas y arreglo de palcos del teatro Bolívar. Este documento está firmado por el entonces presidente de Ecuador, Carlos Arroyo del Río. La junta a la que se refiere el acta es el antecedente inmediato de la actual Universidad Nacional de Loja (UNL).

En 1970, otro archivo del Registro Oficial estipula que la UNL es dueña del teatro y deberá entregar los impuestos recaudados en las presentaciones al Ministerio de Defensa. La orden fue dada por el exmandatario José María Velasco Ibarra.

Ambos documentos mostrarían que la UNL administró el teatro Bolívar por casi 100 años, según Richard González Dávila, asesor de la Comisión Interventora de la institución superior. Esta comisión está a cargo de la UNL desde el 22 de junio de 2015, con la finalidad de devolverle la institucionalidad académica y ante las denuncias de irregularidades presentadas.

González, los docentes, autoridades y estudiantes de la UNL defienden que el espacio cultural es de la universidad, pues fue creado por la institución. Ellos rechazan que la Municipalidad de Loja desee ocupar el teatro y administrarlo para llevar a cabo un proyecto cultural.

El Cabildo planea restaurarlo para el Festival de Artes Escénicas, con una inversión de $ 3,5 millones. Por su parte, el Municipio alega que la UNL no tenía las escrituras de los predios del escenario y que el teatro fue entregado como donación por Bernardo Valdivieso. “El bien (donde está el teatro) fue un colegio, una sola propiedad que nunca fue dividida y fue entregado al Cabildo para que administre el plantel”, dice el alcalde José Castillo. Con el tiempo, afirma, el colegio se convirtió en la UNL. En 2014 el Ministerio de Educación ordena que los predios del teatro y la Casona (ambos funcionan en un mismo lugar) pasen a manos del Municipio.

Castillo agrega que la Municipalidad tramitó la administración del teatro a través de un proceso legal, que duró un año y medio. Por su parte, la gobernadora Ortiz expresó: “Loja no puede verse afectada por situaciones que generen violencia”, en referencia a la marcha de estudiantes en favor de la UNL la semana pasada y que causó enfrentamientos. Un video del canal del Municipio de Loja muestra ventanas rotas y puertas dañadas por los universitarios cuando trataban de entrar al teatro.

El alcalde Castillo dijo que se presentaron las demandas correspondientes. Según el burgomaestre, hay al menos 5 columnas destruidas y otras 4 sin base. La facha principal también está desprendida.

¿Qué dice la ley?

El artículo 64-A de la Ley de Modernización del Estado dispone que “los bienes inmuebles que estén en posesión material de buena fe no interrumpida de las instituciones del Estado por más de 5 años, y que carecieren de títulos de propiedad legalmente inscritos a nombre de dichas instituciones, pasarán, por mandato de esta ley, a ser propiedad de las posesionarias”.

Tomando en cuenta que la UNL maneja el teatro hace más de 100 años, varios lojanos, como Rómulo Salazar, alegan que, por antigüedad, la universidad debe seguir al frente del espacio. (I)