El marinero que canta como Julio Jaramillo

Las paredes de su casa, al norte de Guayaquil, demuestran su fanatismo por Julio Jaramillo.  Recortes, fotografías y toda imagen en la que esté retratado el cantante son parte de su estudio en donde guarda discos y casetes.  

Gustavo Castro, guayaquileño de 31 años, se dedica desde hace 20 no solo a cantar las canciones de Jaramillo sino también a coleccionar todo lo que tenga vínculo con el cantante.

 La admiración que siente por Julio Jaramillo nació cuando a los 12 años su padre oía canciones con mucha frecuencia. “Fue en 1996 cuando por primera  vez sintonicé en Radio Cristal el tema que marcaría mi infancia, el vals ‘Angustias’”.

Motivado por este hecho comenzó a investigar más sobre  las canciones de Jaramillo y aprender con facilidad cada una de sus letras.

Las interpretaba en presentaciones escolares y reuniones familiares. Entre su colección tiene 180 discos, 110 casetes y 122 CD, algunos de los cuales ha  intercambiado con personas que sienten la misma afinidad por JJ. Pero en total cuenta con más de 1.800 temas.

Castro  ha desarrollado un timbre de voz similar al de Jaramillo. Así fusionó  su trabajo con la pasión musical. Es uno de los 9 vocalistas  de la Banda Blanca de la Armada del Ecuador y además de estar presente en  eventos de la institución también ha viajado en cruceros internacionales del Buque Escuela Guayas, interpretando temas  ecuatorianos en Europa y Latinoamérica. En un disco duro tiene las  carpetas  donde  guarda recuerdos ‘jaramillistas’, desde fotografías de la época hasta una grabación en la que canta en una celebración en México, en donde se escucha la bulla de la fiesta y la voz, claramente, del cantante”. Con cuidado Gustavo abre libros y revistas. Algunos de ellos con más de tres décadas de antigüedad. Muestra detalles de cada retrato y señala el documento que considera de mayor relevancia. Castro no solo es aficionado, pues conoce las canciones de Jaramillo y las canta bien.

En la Armada lo conocen como el ‘Marinero cantor’ y cuando se presenta le piden  boleros y pasillos del cantante.

 Durante los cruceros se encuentra con migrantes que al escuchar una canción de Jaramillo les solicitan más temas. “Yo me debo a la música y a mi profesión de marino. Ambas las ejerzo con mucha pasión y  amor”. (I)