Publicidad
Entrevista / Michael Holick / Endocrinólogo y profesor de la universidad de boston
El déficit de vitamina D aumentaría las cesáreas
Existen más de 30.000 publicaciones científicas sobre la vitamina D. La mayoría está relacionada con los efectos en mujeres embarazadas, niños y adultos. El endocrinólogo estadounidense Michael F. Holick ha liderado algunas de las investigaciones sobre esta sustancia y trabaja en estudios sobre la exposición solar y la cantidad de vitamina D que debe tener una persona en su organismo.
En sus informes, también ha demostrado que la deficiencia de vitamina D en las mujeres embarazadas aumenta el riesgo de preeclampsia (hipertensión arterial y proteína en la orina después de la semana 20), lo cual a su vez incrementa cuatro veces el parto en cesárea, en lugar de que sea natural. Esta práctica va en alza en el mundo, pero tiene complicaciones como la discapacidad y la muerte de la madre.
Uno de los objetivos planteados por Holick es aumentar la conciencia en médicos y pediatras de las enfermedades relacionadas con el déficit de vitamina D.
¿En qué tipo de elementos se puede encontrar la vitamina D?
Las personas tienen una concepción errónea de que si uno tiene una dieta sana, no va a tener ningún problema de vitamina D, pero eso no es cierto ya que la mayoría de los elementos que se consumen no tienen esta sustancia; solo se encuentra en el aceite de hígado de bacalao, en los peces oleosos como el salmón y en el champiñón, previamente expuesto a la luz solar. Pero el principal elemento que contribuye a la vitamina D es la exposición a la luz solar y la ingesta de un suplemento vitamínico que la contenga.
¿La leche no contiene vitamina D?
La leche natural no tiene vitamina D, pero la leche fortificada en Estados Unidos y Canadá, sí. En otros países no hay este aporte vitamínico en la leche. Lo mismo pasa con la leche materna.
Si no se puede encontrar vitamina D en los elementos tradicionales, ¿cuál sería la cantidad recomendada a través de un suplemento?
En el caso de los niños de 0 a 1 años de edad 400 unidades de vitamina D, de un año en adelante 600 unidades, en el caso de los adultos debe ser 600 unidades. Desde los 70 años en adelante los adultos deben consumir 800 unidades.
¿Hasta qué punto es recomendable que una persona reciba vitamina D a través de la luz solar?
Todo depende de la hora, del día, la ubicación, la piel de la persona y la edad. Hemos creado una aplicación que está disponible para Android e iOs llamada D Minder. Con ella se puede saber cuánto tiempo puedes tomar la luz solar, pero también se pueden tomar en cuenta otras consideraciones. Si tomas sol en horas tempranas hay radiación UVA, que daña la piel, no hay radiación UVB, la que contribuye a crear la vitamina D. El horario para tomar el sol, si quieres crear vitamina D a través de tu piel, es entre las 10:00 y las 15:00; en otro horario no hay ningún beneficio. Máximo debe ser durante 15 minutos. Mayormente deberíamos recibir en los brazos y en las piernas, protegiéndonos el rostro.
¿Qué factores debe tomar en cuenta una persona para adquirir la vitamina D?
Un poco de dieta, de exposición a la luz solar y la ingesta a través de suplementos, con eso se puede obtener la cantidad correcta.
¿Así se puede garantizar que más adelante no se presenten enfermedades por la falta de esta vitamina?
Realmente lo que hacemos al consumir esas cantidades de vitamina D es reducir el riesgo de desarrollar dolencias, pero cuando uno consigue vitamina D, ni está tratando las enfermedades ni tampoco las está previniendo, solo lo que hace es reducir el riesgo.
¿Cuáles son los efectos positivos de tener vitamina D en el organismo?
En el caso de los jóvenes se reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo I, esclerosis múltiple, caries dentales, infecciones del tracto respiratorio superior y en el caso de los adultos reduce el 50% del riesgo de cáncer de mama, cáncer de colon rectal y episodios cardiovasculares. También disminuye la predisposición del organismo para la diabetes tipo II e influye en la prevención de enfermedades neurocognitivas como el alzhéimer. (I)