"El ABA elimina el uso de las medicinas"

Cuando Juan Pablo, de 3 años de edad, llegó al Centro de Enseñanza Especial “Enigma” (en Guayaquil) sus gritos e insultos eran repetitivos, sus berrinches duraban 30 minutos y derribaba todo objeto en frente suyo. Él tiene autismo.

La psicóloga guayaquileña María Fernanda Chang, graduada en la Universidad Massachusetts en Estados Unidos, empleó el Análisis Conductual Aplicado (ABA). El comportamiento de Pablo cambió. Este tipo de terapia nació hace 68 años. Ella explicará esta práctica durante la Jornada Científica sobre el Análisis Conductual que se desarrolla este fin de semana en Guayaquil. Allí se analizarán las funciones por las que los niños con este trastorno realizan algún tipo de comportamiento, nos comenta.

¿Cuántos tipos de tratamientos hay para manejar el autismo?

Existen muchos: equinoterapia, canoterapia, arterapia, terapias de lenguaje, ocupacional, lúdicas e incluso uso de robots... El autismo es una condición neurológica que dura toda la vida y es más frecuente en niños. Se diagnostica con autismo a uno de cada 68 individuos y a uno de cada 42 niños varones.

¿Qué distingue a ABA de los otros tratamientos?

ABA unifica todas las habilidades básicas que requiere un niño para tener éxito y alcanzar la independencia y su autonomía dentro de la sociedad (el lenguaje, la comunicación, sostener el contacto visual, imitar o jugar, habilidades complejas como conversación, anticipación, empatía y la comprensión de la perspectiva de los otros). ABA es un método que lleva un registro. Cada niño en el centro tiene una carpeta sobre su evolución en el comportamiento. Se hace una cuantificación de cómo va desarrollando a diario terapéuticamente. A los padres se les dice, por ejemplo, vamos a trabajar 3 meses y los objetivos que se van a perseguir. Ver el desarrollo del niño no solo se trata de depositarle una terapia, sino de identificar en qué áreas podemos potencializar.

¿Cuál es el mayor avance que ha permitido la metodología?

Tenemos 7 pacientes y con uno, el que lleva más tiempo, hemos logrado disminuir sus conductas agresivas y violentas. De 28 insultos hemos pasado a cero o que diga ‘¡Ay Dios mío!’. Hemos reducido berrinches de 30 minutos a un minuto. Pero quizás la muestra de mayor efectividad de ABA ha sido que al paciente ya no se le da medicinas, que tomaba por su comportamiento inapropiado.

La mamá, en la última reunión que se tuvo con los padres, comentó que el menor lleva 3 semanas sin proporcionársele medicamentos. Para ello lleva un registro de datos sobre cuántas gotas le daba de forma gradual. La comunidad médica en Estados Unidos ha empezado a recomendarla para chicos con hiperactividad y con el fin de reemplazar los fármacos, que tienen efectos secundarios. ABA es aplicado a niños con asperger, disfasia y otros trastornos.

¿Qué peligro corre un niño autista que no es tratado?

Para empezar ellos no reconocen el peligro. Cuando cursan la adolescencia llegan a desnudarse (frente a los demás), debido a que no reconocen cuáles son partes públicas y cuáles las privadas. Hacen cosas que no comprenden o se comportan agresivos. Sin embargo, los casos varían. Hay chicos que tienen estereotipos o fijaciones con ciertos objetos cuando se comportan de manera inapropiada, es decir se lanzan al piso porque se los quitan. En una sociedad con reglas para que el niño aprenda a comportarse necesitamos enseñarles las habilidades que él requiere.

¿Qué se busca con la Jornada Científica?

El objetivo del congreso es difundir este método y que lo empiecen a reconocer los Ministerios de Inclusión Social y el de Salud Pública; y que los papás y terapeutas se instruyan. Necesitamos que las personas se eduquen un poco más y que se basen en el área científica. Se espera que en unos 5 años exista un programa en las escuelas de inclusión del país, donde puedan acudir los chicos con esta condición.

¿Cuál es el rol que deben cumplir los padres?

Hay padres que prefieren llevarlos a un lugar donde no les pidan tantos requisitos. Aquí damos una retroalimentación por lo menos una vez por semana. Ellos tienen que estar involucrados en la evolución de sus hijos. Esa cultura es la que debemos fortalecer en el país. En otros países los padres que trabajan con el método ABA tienen una reunión al mes para revisar las gráficas sobre los avances que tienen día a día. (I)