Ecuador registra más de 32.000 muertes en relación al 2019
En Ecuador entre enero y agosto de 2019 se registraron en las 24 provincias un total de 49.130 personas fallecidas, mientras que en el mismo periodo en este año, el Registro Civil contabilizó 81.504 decesos. Es decir, 32.374 muertos más.
Según datos de la institución, el mes con mayor mortalidad en Guayas fue abril con 10.452 personas fallecidas más que en 2019. Mientras que en Pichincha, donde la pandemia avanzó con un ritmo más lento, en julio se contabilizaron 1.733 personas fallecidas más que el año anterior y en agosto 1.273 adicionales.
A decir de Vicente Taiano, director general del Registro Civil, si bien muchos fallecimientos tienen relación con la emergencia sanitaria, otros obedecen a otras causas. “Tenemos casos confirmados de COVID, casos sospechosos de COVID, enfermedades cardiovasculares entre otras”.
El Ministerio de Salud por su lado, reporta que un poco más de 10.500 personas fallecieron en el contexto de la pandemia, la pregunta es ¿qué pasó realmente en los 21 mil casos adicionales de este 2020?
La respuesta para el epidemiólogo Daniel Simancas tiene relación con el número de pruebas que no han sido procesadas hasta el momento. Un número que supera las 60 mil hasta el mes de junio que, a criterio del Director de Investigación de la Universidad UTE, podrían explicar el desfase entre las cifras oficiales dentro del contexto de la pandemia y lo que reporta el Registro Civil.
A Simancas le preocupa lo que pasará en Quito luego del 13 de septiembre cuando se flexibilicen las medidas de restricción. La ciudad, dijo, no cumple con los parámetros dispuestos por la Organización de la Salud sobre el control del virus. Por ejemplo, la disminución del 50 por ciento de casos en las últimas tres semanas y el control minucioso del cerco epidemiológico de cada paciente confirmado. Advirtió de un posible nuevo brote en 3 o 4 semanas después de que finalice el estado de excepción, sobre todo si los ciudadanos no toman conciencia y evitan las aglomeraciones.
Para el investigador, la autoregulación y el autoaislamiento serán determinantes más allá de las nuevas disposiciones que determine cada cantón. (I)
