Durante cuatro días, 6.000 alumnos de 173 instituciones educativas del país rindieron -por primera vez- las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), por sus siglas en inglés.

El test -que cada tres años realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)- mide la calidad, la equidad y la eficiencia de los sistemas académicos de los países participantes. Lo hace a través de una evaluación estandarizada que abarca tres áreas: lengua, matemática y ciencias.

La metodología de estos exámenes califica las habilidades que desarrollan los alumnos para aplicar lo que aprendieron en sus colegios en situaciones de la vida real, informó en un comunicado el  Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), entidad encargada del proceso en Ecuador.

El proceso

La organización indicó que las  unidades educativas (fiscales, privadas, municipales y fiscomisionales) que participaron de este proceso fueron elegidas de forma aleatoria y bajo protocolos internacionales establecidos por la OCDE. Ninguna de ellas se inscribió para ser tomada en cuenta. 

En el caso de los estudiantes, existió un único requisito: que tengan 15 años de edad y cursen entre el octavo año de Educación General Básica (EGB) y el tercer año de bachillerato.

Para la aplicación de las pruebas  de matemáticas, lengua y ciencias, los adolescentes contaron con 120 minutos para resolver los cuestionarios de cada área.

Ineval detalló que los exámenes  contemplaron ítems de respuestas abiertas, en la que los chicos explicaron el proceso mediante el cual llegaron a ese resultado. También respondieron preguntas de selección  múltiple.

Tras cada hora de evaluación, se dio un descanso de 10 minutos. Al término de las pruebas de conocimiento, los chicos también respondieron una encuesta de contexto. Para esta actividad se estableció un tiempo de 30 minutos.

La entidad estatal precisó que la inversión que hizo el país para este proceso es la misma que la de los países que ingresan por primera vez a PISA. El costo fue de $ 746.000. Este monto se pagó por la inscripción, la cual permite el acceso a los materiales de evaluación, asesoría, análisis de datos, protocolos, capacitaciones, análisis de resultados a nivel internacional, entre otros.

Juan Carlos Molina, experto educativo, sostiene que los exámenes son necesarios para conocer el estado de cualquier proceso. Por ello, indicó que los resultados de PISA, que se conocerán en 2018, ayudarán a saber en qué debe mejorar el país en educación.

“Como el test se toma a los chicos de 15 años, permite obtener una idea de los conocimientos, habilidades y aptitudes que acumularon durante 10 años de formación escolar”, dijo el experto.

Para que Ecuador se sume al grupo de naciones que interviene en el examen internacional, se preparó desde 2014. En ese año se capacitaron a los técnicos de los establecimientos escolares y al personal del Ministerio de Educación (MinEduc). El segundo paso fue el diseño técnico del territorio, el análisis de la muestra y, finalmente, en 2016 se realizó una prueba piloto en las principales urbes del país. (I)