Dos horas para rescatar a ‘Mochita’ de alcantarilla de la Kennedy Vieja

Transcurrían los minutos, eran las 13:30 del pasado martes y ‘Mochita’ se encontraba en una situación difícil. Estaba atrapada en una alcantarilla de la ciudadela Kennedy Vieja, en las calles Séptima y la G (en el norte de Guayaquil), en donde se introdujo cuando la rescatista animal Andrea Olivares trataba de cogerla para llevarla al doctor.

Andrea estaba angustiada. La joven vive por una colonia de gatos situada a un costado de la cancha de béisbol, atrás del parque de la Kennedy. ‘Mochita’, de unos 7 meses, es parte de este grupo.

Pensaba llevarla al veterinario, pues vio que tenía lesionada la pata delantera izquierda. Pero la felina no se dejó agarrar y se introdujo en una estrecha rejilla que bloquea el paso al alcantarillado.

“Me asustaba que se hiciera más daño en la oscuridad. Llamé al 911 dos veces y en ambas ocasiones me dijeron que ya la ayuda estaba en camino. Pero nunca llegó”, relata la rescatista, quien en ese momento solo se imaginaba a ‘Mochita’ asustada y con dolor en su pata fracturada.

César Nacipucha, bombero voluntario y entrenador de perros, pasó por el lugar y se acercó a Andrea. Al saber lo ocurrido, le sugirió que se contactara por Twitter con la cuenta C.U.P.S Fire Gye (@cups_fire_gye), a través de la cual la ciudadanía y los organismos de socorro reportan emergencias. “A los 10 minutos de tuitearlos llegaron los bomberos”, comenta la joven.

Era una unidad de rescate (R15) del cuartel La Garzota, con dos miembros de la casaca roja. Como Nacipucha es suboficial, él estuvo al frente de la situación.

En ese sector la alcantarilla tiene tres salidas. Los socorristas se introdujeron de cabeza por una de estas para iluminar, con linternas, dentro de la tubería y tratar de ubicar a la minina.

Después de varios minutos la divisaron. Estaba en la mitad del tubo subterráneo, a medio metro bajo el suelo. Lo primero que intentaron fue echar agua por uno de los extremos para que saliera por los lados opuestos. Pero en cuanto el animalito asomaba, volvía a meterse.

Lo siguiente fue levantar una tapa de cemento en mitad de la calle, justo encima de donde se encontraba la felina. Lo hicieron utilizando de palancas dos barretones que facilitaron empleados de Interagua que estaban a media cuadra. Y por ahí se metieron otra vez de cabeza.

Esta vez tuvieron más suerte, pues ‘Mochita’ salió de la alcantarilla corriendo. Pero se ocultó debajo de un carro y luego fue sacada por un bombero, quien se arrastró bajo el vehículo. Hubo arañazos porque la gata no se dejaba coger, pero al final se quedó quieta. Había pasado dos horas, pero al fin el animalito estaba a salvo y fue llevado a la veterinaria Centenario Norte, situada frente al Policentro, con una fractura en la pata.

El doctor Darwin Vargas trató de curarla, pero la extremidad estaba infectada y se la amputó. Al ingresar a la clínica la minina no tenía nombre, pero fue bautizada cariñosamente como ‘Mochita’, por la falta de su pata.