El danzante es el personaje principal de la fiesta tradicional del Corpus Christi del cantón Pujilí, en la provincia de Cotopaxi. Este representa el ciclo productivo de la siembra, la germinación y la cosecha.

Para promover y conservar estas costumbres y saberes ancestrales, el Centro Inte-ramericano de Artesanías y Artes Populares (Cidap) y el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal Intercultural de Pujilí firmaron esta semana un convenio de cooperación interinstitucional.

De esta manera, en el marco del XVIII Festival de Artesanías de América: Bicentenario de Cuenca, la capital azuaya contará en noviembre próximo con artesanos y una delegación cultural de Pujilí, lo que generará espacios de capacitación en territorio.

“Este convenio ayudará a impulsar y reivindicar la historia, el arte y la cultura de Pujilí, que conserva sus conocimientos de alfarería, cerámica, pintura, además de promocionar sus montañas, su flora y fauna, su riqueza gastronómica y la tradicional Octava de Corpus Christi”, detalló Luis Ugsha, alcalde de Pujilí.

El Cidap informó que con este convenio se busca “el fortalecimiento de la promoción y el conocimiento del patrimonio artesanal de Pujilí en Ecuador y a nivel internacional”.

Además, se pretende la creación de espacios de difusión y comercialización de artesanías a precios justos.

Durante la firma del convenio que se realizó en las instalaciones del Cidap, se efectuó una demostración del Danzante de Pujilí.

Ataviado con un elegante y colorido traje, lleno de encajes, bordados, espejos y un cabezal decorado con perlas, cintas y plumas, Cristian Zamora, originario de esa localidad, danzó junto a Héctor Gavilema, quien estuvo revestido como Alcalde.

Ellos fueron personajes de la comitiva del Corpus Christi, que está integrada además por personajes como la Mama Danza, los pinkulleros y un prioste.

El Danzante de Pujilí es conocido también como “Tushug” o Sacerdote de la Lluvia. En la época de la colonia rendía tributo al Inti Raymi o dios sol y bailaba de alegría para expresar su agradecimiento por la cosecha del maíz. Su atuendo multicolor representa la riqueza del pueblo.

Indumentaria
El vistoso traje del Danzante consta de delantal, pechera, una macana que se coloca con el yugo que se sujeta en la parte de atrás adherida al espaldar, donde se plasman iconografías sagradas de la cultura andina.

Se distingue por tener una atractiva corona con plumas y una cola que llega hasta los talones del bailarín que la porta. Este personaje lleva cascabeles en las piernas, cosidos al atuendo, cuya función es muy importante, pues el sonido que produce ayuda a sincronizar sus pasos. (I)