"La conservación es la opción de la economía"

¿Qué características tienen en común los proyectos del oso pardo (España) y andino (Ecuador)?

El oso pardo es el animal emblemático de Asturias, una especie de paraguas, que permite desarrollar un turismo sostenible. Algo similar es lo que nosotros proponemos alrededor de la reserva Maquipucuna y del corredor del oso andino. En ambos casos tratamos que especies en peligro se conviertan en un motor de desarrollo. En Asturias lo están logrando y creemos que nosotros también podemos conseguirlo. Ambos países fueron áreas rurales que, en su momento, decayeron, pero que a través de la conservación ambiental pueden crear un modelo alternativo de desarrollo que no es extractivo, sino que trata de mantener los ecosistemas. Hemos comprobado que genera empleos y dignifica la identidad local.

¿Qué tipo de empleos?

Son miles. Directos e indirectos, desde las hosterías a actividades de aventura, guías, centros de interpretación, souvenirs, comida, etc. Se trata de aplicar un modelo de desarrollo alternativo que ya funciona en  Maquipucuna y otras áreas que están incluidas en esta propuesta. Las actividades productivas que ahora existen tienden a ser orgánicas, por ejemplo, el café y el cacao, y se convierten en denominación de origen.

Es el modelo alternativo que se aplica con éxito en Asturias desde casi 30 años.

Exacto. Hemos comprobado que las comunidades rurales que apostaron por el turismo sostenible en Asturias ganaron a quienes lo hicieron por seguir con la extracción minera. Para nosotros, ha sido como un viaje al futuro. Cierto es que no tienen todo solucionado, por ejemplo el tema que hace referencia a las conexiones de las migraciones de su oso pardo, pero hay aspectos muy interesantes que podemos trasladar a Ecuador. Tenemos la ventaja de que, prácticamane, la totalidad de la población apoya que el Chocó Andino sea declarado Reserva de Biosfera por la Unesco.

¿Qué beneficios proporcionaría esa declaración?

De todo tipo. Algunos intangibles, que también son económicos, como los servicios ambientales. El hecho de que los bosques estén en pie reportará ahorros millonarios a las hidroeléctricas que funcionan en la zona en cuestión de limpieza de sedimentos. Una reserva proporciona un equilibrio hidrológico, evita inundaciones de ríos y deslaves. A eso hay que añadir el número de empleos requiere una inversión mínima en comparación con la minería. Si se promociona el desarrollo de este turismo en Ecuador, hoteles de no más de 50 habitaciones serán un éxito. La mina más grande de Asturias emplea hoy a 500 personas, mientras que dos comunidades de la reserva del oso pardo dan trabajo a toda su población. Miles de turistas visitan estos lugares cada año. (I)