Christopher Campbell: “La vacuna de Oxford es parte del esfuerzo global para ayudar a la humanidad”
El embajador de Reino Unido en Ecuador, Christopher Campbell, llegó a este país en medio de la pandemia. Representó a la reina Isabel de Inglaterra en la República Dominicana y fue embajador británico no residente en Nicaragua.
Él conversó con este Diario sobre la vacuna de la Universidad de Oxford y de la compañía farmacéutica AztraZeneca.
La vacuna inglesa es un fuerte competidor entre otras que se desarrollan en el mundo. Ustedes lideraron la Cumbre Mundial de Vacunas para conseguir fondos, ¿cuál fue el objetivo?
La vacuna de Universidad de Oxford y AztraZeneca es parte de un esfuerzo global para ayudar a la humanidad. Reino Unido fue el anfitrión de la Cumbre Mundial de Vacunas contra la Covid-19 para obtener fondos para la alianza de salud pública y privada, llamada GAVI, que apoya la ONU.
El objetivo fue y es garantizar que las vacunas estén disponibles para todos. La cumbre logró que los financistas donen más $8 mil millones para desarrollar y distribuir de manera equitativa en todo el mundo de vacunas contra el coronovirus.
Esperamos que nuestra vacuna sea aprobada en los próximos días o semanas. También tenemos la de Pfizer-BioNTech y cuando todo esté listo empezaremos a vacunar a los que están en la primera línea, técnicos, médicos, enfermeros y los más vulnerables.
Cualquier programa nacional de vacunación tomará tiempo, no podremos terminar esa tarea en una semana, sino en meses. Esto es válido para cualquier país.
¿La vacuna inglesa es más barata y fácil de conservar?
He leído que es más fácil para transportar, distribuir y entregar. Se puede mantener entre cuatro y ocho grados, es decir, como en una nevera. Mientras, la de Pfizer- BioNTech necesita temperaturas más bajas.
Ecuador ya tiene un acuerdo con AztraZeneca y con Pfizer.
Es importante recordar que cualquier vacuna ofrece protección y reduce la probabilidad de muerte en aquellos que tienen más riesgo. Es para proteger a la persona, pero no podremos dejar de usar nuestras mascarillas, tendremos que continuar lavándonos las manos y respetando el distanciamiento social.
Esas son las medidas más importantes, cualquier programa de vacuna durará meses.
El Reino Unido encargó 100 millones de dosis al laboratorio y 40 millones a Estados Unidos. ¿Por qué no están en capacidad de desarrollar más vacunas para su propio país?
Porque toma tiempo, empezamos de cero con las vacunas. Hay que producir, fabricar, aprobar y entregar. No es proceso muy rápido, pero lo hemos programado hace meses. Tenemos acuerdos con todas las compañías que fabrican vacunas, no sabemos si todas serán exitosas, pero ese fue nuestro plan para asegurarnos de tener las vacunas para todos nuestros ciudadanos.
Brasil, Argentina y México ya tienen convenio con Reino Unido para comprar las vacunas. ¿Usted dice que Ecuador también está en la misma línea, pero este país podría tener una transferencia de tecnología?
Esa es una decisión de la compañía, pero hay acuerdo con el Gobierno de Argentina para fabricar las vacunas. En México van a probarlo y desde ese país se distribuirán la vacuna para América Latina.
La compañía eligió a Argentina porque tiene los requisitos necesarios para esa transferencia tecnológica, mientras en México tienen la habilidad para distribuir. Esos son grupos claves en América Latina para asegurar que todos los países de la región tengan acceso a la vacuna.
El Gobierno ecuatoriano ya tiene el acuerdo con AztraZeneca y tendrá acceso a ella.
En Gran Bretaña los primeros en recibir la vacuna de Pfizer y BioNTech fueron una señora y a un señor de la tercera edad. ¿Cómo están ellos?
Una señora, de 90 años, fue la primera en recibir la vacuna de Pfizer y BioNTech en Inglaterra. La elegimos porque está en el grupo de vulnerables por su edad. Ella fue vacunada y no tuvo problemas.
La segunda persona vacuna fue William Shakespeare, que tiene el nombre de uno nuestro dramaturgo, poeta y actor más reconocido a nivel mundial. Tampoco tuvo ninguna dificultad ni reacción.
