Con el inicio del año escolar en la Sierra y Amazonía, se implementa la jornada laboral de ocho horas para los  maestros, cuyas actividades  serán de  atención a padres de familia, de reforzar conocimientos en sus alumnos, brindar  capacitación y realizar su planificación. Sin embargo, no todos los establecimientos cuentan con espacios para estás actividades.

El Art. 117 de la Ley de Educación Intercultural  especifica que la jornada semanal de trabajo para los docentes será de  40 horas reloj, distribuidas de la siguiente manera: Seis horas pedagógicas diarias, de lunes a viernes; el tiempo restante, hasta cumplir las 8 horas, deberá ser empleado en actualización, capacitación pedagógica, trabajo en la comunidad, planificación, revisión de tareas, coordinación de área y otras actividades.

Beatriz Caicedo, viceministra de Educación, manifestó que para este nuevo sistema los maestros han recibido la información e instrucción de las diferentes direcciones provinciales de Educación.

Sin embargo, para realizar la planificación y coordinación en áreas existen centros de enseñanza que no poseen los espacios físicos para que los maestros cumplan con estas actividades.

La escuela vespertina, Manuel  Navarro solo tiene una sala de profesores que se utiliza para reuniones y no hay un espacio equipado para que los maestros puedan realizar tareas de planificación.

A esto se suma que en muchos establecimientos del área urbana tienen  tres  jornadas (matutina, vespertina y nocturna) y sus aulas son destinadas a dictar clases.

La presidenta de la Unión Nacional de Educadores, Mariana Pallasco, enfatizó que la aplicación de la nueva jornada laboral para los docentes es muy  apresurada, debido a  que existen  centros educativos que no están adecuados para que los profesores  cumplan con las normas previstas en la Ley de Educación.

Pese a la limitación y el poco tiempo, existen establecimientos   que trabajan para adecuar espacios, con la finalidad de cumplir con las disposiciones emitidas.

El Colegio Menor de la Universidad Central de Quito realiza adecuaciones en sus infraestructura, con la finalidad de que todos los maestros tengan los espacios suficientes para atender a los padres de familia y realizar las actividades que les corresponda de acuerdo a las materias que imparten.

La rectora del Colegio Menor, Elithsine Espinel, informa que el departamento de orientación se adecúa para que los educadores tengan computadoras y puedan realizar sus planificaciones sin contratiempos.

Para Martha Sangado, madre de familia, el hecho de que los maestros laboren ocho horas es beneficioso para sus hijos, ya que así podrán dar mayor tiempo y reforzar el aprendizaje en los alumnos.

La vicerrectora, Gisell Calderón, reitera que todos los lineamientos para iniciar  la jornada laboral fueron impartidos por los técnicos del Ministerio para su aplicación, así como el acceso a la capacitación.

Se  aclaró que los contratos de los profesores de Inglés y Computación serán renovados, pero ellos también deberán trabajar las ocho horas diarias que establece la nueva Ley Orgánica de Educación Intercultural, como el resto de docentes. 

Funcionarios del  Ministerio reiteraron  que en los planteles urbanos la jornada docente matutina será de 6:45 a 14:45 y la vespertina de 11:00 a 19:00. Durante la semana, el catedrático deberá participar de 30 períodos de clase y en ningún caso estos podrán durar menos de 40 minutos. En  los establecimientos rurales, la jornada docente matutina será de 7:00 a 15:00 y la vespertina de 11:00 a 19:00.

De igual manera, en estas escuelas y colegios el maestro deberá impartir 30 períodos de clase y ninguno menor a 40 minutos.