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Punto de vista
Biomasa: una alternativa energética
Ecuador cuenta con una amplia y variada producción agrícola en sus distintas regiones que luego de su aprovechamiento genera gran cantidad de residuos de materia orgánica, conocida como biomasa, que es desechada en su mayor parte, a pesar de su importante potencial energético.
Enfocados en el uso de este recurso renovable, en un esfuerzo conjunto entre varias entidades del Gobierno Nacional, se realizó un levantamiento y tratamiento de información que identifica las cantidades de residuos agropecuarios y forestales generados en las distintas regiones del país; así como su correspondiente contenido energético.
Los resultados de este estudio fueron publicados en el ‘Atlas Bioenergético del Ecuador’ por el Ministerio Coordinador de Producción, Empleo y Competitividad (MCPEC), el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (MEER) y el Instituto Nacional de Preinversión (INP) en 2014; documento que proporciona información básica y valiosa.
De acuerdo a este documento, en Ecuador los principales cultivos con potencial energético y mayor volumen de producción de residuos son: la palma africana que genera cerca de 6,9 millones de toneladas anuales (equivalente a la energía contenida en 653 millones de galones de diésel) y el cacao que produce 2 millones de toneladas anuales (equivalente a 101 millones de galones de diésel).
Para lograr el aprovechamiento energético de estos residuos existe tecnología y métodos como la pirólisis, ampliamente utilizada a nivel mundial. Esta opción consiste en la descomposición de la materia orgánica sometida a altas temperaturas en ausencia de oxígeno.
El Instituto Nacional de Eficiencia Energética y Energías Renovables (INER) trabaja con un equipo de investigadores desde 2013 en el desarrollo de proyectos, como el empleo de los residuos de extracción de aceite de la semilla de piñón (Jatropha Curcas), fruto que no tiene fines alimenticios y es una fuente de biocombustible, que busca promover la valoración de residuos agrícolas.
Para ello se implementó una planta prototipo de pirólisis para extraer productos energéticos de los residuos que quedan del fruto tras la extracción de sus aceites. El prototipo fue instalado en Portoviejo, provincia de Manabí, dentro de la Estación Experimental del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP).
Como resultado del proceso de pirólisis se produce un combustible sólido con mucho potencial energético denominado pellet, el cual puede usarse para calentar agua o cualquier actividad industrial que requiera calor o vapor, entre otros usos.
A partir de la sustancia líquida que también se obtiene en este proceso, se pueden producir alcoholes que podrían ser utilizados como aditivos para gasolina. La fracción gaseosa restante puede ser aprovechada como fuente de energía por medio de su combustión para generar calor.
El uso integral de los residuos agrícolas con fines energéticos representa una oportunidad para mejorar la situación socioeconómica de las áreas rurales de Ecuador. Además, una mayor participación de las energías renovables puede ser una alternativa fundamental para diversificar la matriz energética, a la que apuntamos como país. (O)