Alumnos de Ikiam recorrieron su segundo hogar
Los 158 jóvenes alumnos de la Universidad Ikiam, parte de la generación que espera marcar un hito en la investigación, aún se sienten algo aturdidos. Por un lado saben que es un privilegio ser parte de este centro universitario, ubicado en Muyuna (Napo-Tena) y por otro, guardan recelo porque para muchos esta será la primera vez que residan lejos de sus familias. La universidad amazónica abre hoy sus puertas oficialmente en una ceremonia especial, mientras que mañana serán las primeras clases de nivelación.
Pese a ser mayores de edad confiesan el temor por el nuevo ambiente. Y la incertidumbre de dónde vivir concluyó porque gracias a la beca de movilidad la mayoría tiene la ayuda de $ 170 mensuales. Ahora viene el reto de distinguirse en lo académico. "Realmente es durísimo separarme de mis padres, aún no se van y ya los extraño", confiesa el cuencano Diego Puente, quien pese a su humor y cercanía con almenos 4 coterráneos con los que compartirá la vivienda, tiene sus momentos de debilidad. Su voz por instantes se apaga como si un gran lamento quisiera aflorar, pero enseguida sus compañeros lo animan y logran que vuelva a sonreír.
Algo más entradora y sin los temores de la separación familiar se muestra Jhoselin Ávila otra morlaca quien ya experimentó la vivencia lejos de su casa y por ser parte de los scouts no teme enfrentarse a cualquier situación.
Fácilmente se separa del grupo de cuencanos y entabla diálogo con imbabureños y pichinchanos. Ella comparte sus experiencias y dice que en la próxima visita de sus padres traerán su uniforme y herramientas de scouts para unirse a este grupo en el Tena. "Ya estuve averiguando y sé que también acá están presentes. Ya voy a unirme a ellos para aprender cosas nuevas", acota la estudiante de 18 años.
Ayer fue la primera noche que convivieron oficialmente y hoy esperan estar entre los primeros en llegar a las aulas, las que conocieron el domingo y se mostraron fascinados. Quedaron seducidos con las bondades que brindan las pizarras interactivas y sobre todo con la opción que tiene el docente de grabar cada una de sus clases. "Todo este sistema está conectado a la laptop del profesor, así incluso les puede traspasar información por flash memory", comentó Mariela López, gerente de IKIAM, quien fue la encargada de guiar el recorrido estudiantil dentro del centro académico.
Un laboratorio vivo
Cerca de la universidad Ikiam se ubica la reserva Colonso Chalupas, donde la temperatura supera los 25°C y la humedad es total. Este será el laboratorio natural para los alumnos de Ikiam.
Bajo la dirección del guía del Ministerio de Ambiente, recorrieron más de 2 km. Los primeros metros lo hicieron sin problema, decididos a conocer algo más de ese lugar que será parte de su vida académica durante al menos los 5 años que dure la carrera.
Luis Anguila, uno de los 11 jóvenes de la acción territorial que tienen la oportunidad de cursar la nivelación, indicó estar contento por poder ingresar a Ikiam. Aunque reconoce que su permanencia dependerá de un nuevo examen ENES que rinda en febrero, en el que debe alcanzar al menos 854 puntos.
"Yo soy de Pastaza y me parece sumamente interesante la universidad porque va aprovechar las bondades de un espacio poco investigado como es la Amazonía", comentó el joven de 18 años que a diferencia del resto de compañeros se deslizó sin problema por la reserva.
Datos
Ikiam tiene 13 aulas y 4 laboratorios totalmente equipados para física, química y biología. Además habrá 2 centros de cómputo, 2 de idiomas, una biblioteca, un auditorio, un departamento médico, así como 2 canchas multiuso, un área de comedor y de cocina.
La inversión en el módulo de nivelación es de alrededor de $ 3500 mil.
Las materias que recibirán son: Física, Química, Matemática, Biología, Comunicación oral y escrita, Pensamiento crítico e Inglés.
Las carreras Ingeniería en Geociencias, Aguas, Ecosistema, Biotecnología y Bioproductos aún deben ser aprobadas por el CES.
