A través de una sala de monitoreo, que consta de 4 pantallas, el Ministerio de Educación desde ayer tiene el control de lo que sucede en detalle en los exteriores de las 89 instituciones educativas a nivel nacional que al momento ya cuentan con las cámaras de videovigilancia.

El espacio que se encuentra en el edificio matriz del Ministerio de Educación en Quito es supervisado y manejado por empleados de esta cartera de Estado, quienes laboran en horarios rotativos de 8 horas.

“Se trabaja en la modalidad 24/7, a fin de que en ningún momento la sala esté sin los supervisores necesarios”, comentó Carmen Guagua, directora de Gestión de Riesgos de este Ministerio.

Este espacio está articulado al sistema ECU-911 por lo que ellos actuarán apenas reciban la información. “Ellos llegarán con las ambulancias o la Policía, de ser el caso, y cuando son eventos menores, lo que hacen los técnicos es llenar las fichas, dar seguimiento y establecer el cierre de las acciones de acuerdo a cada caso”, acotó Guagua.

Esta será el único lugar desde donde el Ministerio de Educación controlará todas las cámaras que se ubiquen en los exteriores de 735 establecimientos educativos hasta septiembre de 2016. Habrá un incremento paulatino de pantallas para que cada una tenga el máximo control sobre todas las cámaras.

Además, en los colegios de menos de mil estudiantes se establecerán 2 botones de seguridad para activar a la comunidad educativa y se dotará de alarmas para el resguardo de 8.063 laboratorios.

Toda la implementación de dispositivos de seguridad que se hará en 2016 tendrá un costo aproximado de $ 15 millones.

“El objetivo es minimizar eventos no deseados, como robos o microtráfico. Además, estos datos nos permitirán hacer un registro y elaborar una estadística de los sucesos que se producen en los exteriores de las instituciones”, dijo Augusto Espinosa, ministro de Educación. Se prevé que alrededor de 1’232.000 estudiantes se beneficien con este dispositivo de seguridad. (I)