498 jóvenes estudian para ser emprendedores

Nataly Tumbaco y Peter Macías comparten una aspiración en común: convertirse en ingenieros agrónomos, una vez que terminen el bachillerato en la Unidad Educativa del Milenio Juan José Castelló. Este es su último año.

Para ambos, el establecimiento ubicado en el recinto Limoncito de Santa Elena se convirtió en su segundo hogar hace más de 5 años. Los jóvenes residen allí, de lunes a viernes, y comparten habitaciones con 5 compañeros más. Los fines de semana regresan a donde sus familias. Nataly recuerda su ingreso cuando tenía 9 años y lo difícil que se le hizo quedarse. “Antes las casitas eran de caña, pero ahora todo eso ha cambiado y son más bonitas. La unidad ha pasado por 3 cambios. Con el último separaron los compartimientos de las habitaciones de hombres de las de mujeres”.

La joven, originaria de la parroquia Simón Bolívar destaca la repotenciación que realizó el Ministerio de Educación a la escuela para convertirla en Unidad del Milenio. La inversión fue de $ 3,5 millones.

Este miércoles tuvieron la visita del ministro Augusto Espinosa, quien presentó el proyecto “Yo emprendo” y también inauguró el Bachillerato Técnico Agropecuario, título que obtendrán los 498 chicos cuando se gradúen en Limoncito.

Además, hizo el anuncio del post bachillerato productivo para el año lectivo 2016. Este es un año adicional a la formación recibida y es voluntaria. La modalidad tiene una doble función. La primera es profundizar en las capacidades técnicas de los estudiantes y la otra es que cuando se gradúen lo hagan con un proyecto de emprendimiento, de tal manera que el joven pueda desarrollar esta microempresa concebida.

Peter Macías, quien es de Durán, contó que a él le ha llamado la atención la creación de criaderos de la tilapia, que aprendió en una de las clases que ha recibido.

A pesar de los cambios escolares, hay avances que aún no llegan a Limoncito como el uso masivo del celular.  Peter y Nataly no tienen un móvil, y aseguran que aprovechan el tiempo en otras actividades.

Ella contó que cuando sale de clases en sus ratos libres se pone a leer. Al mes, asegura, lee entre 3 y 4 libros. Mientras que él hace ejercicios. “Aquí debemos cumplir con una agenda y nos enseñan a ser más disciplinados. De 7 a 10 de la noche tenemos para hacer las tareas y a las 10 de la noche nos apagan las luces en señal de que ya debemos dormir”, cuenta el joven.

Andy Solórzano, a diferencia de los otros dos adolescentes, sí tiene celular. Aún así cuenta que prefiere hacer ejercicios, jugar ping pong o fútbol en lugar de usar el teléfono.  

Docentes comprometidos

Espinosa dijo que en la Unidad del Milenio de Limoncito hay un maestro por cada 30 estudiantes, y se sumarán más profesionales a las áreas productivas. La institución también alberga a 10 docentes residentes.

Uno de ellos es Gerardo Llamuca, quien dejó Guayaquil por vivir en el recinto Limoncito y postular por una villa dentro de la institución. Además de ser guía de los estudiantes es uno de los profesores. “Vine con una ilusión a Limoncito y para aportar a esta comunidad abandonada. Vengo de una ciudad donde tenemos de todo”, dice el docente que en una visita que realizó el Presidente fue felicitado por su trabajo.

Llamuca asegura que la residencia en la unidad permite que los estudiantes valoren más lo que tienen y se vuelvan más emprendedores.

La unidad tiene una capacidad de 140 estudiantes residentes, y en la actualidad alberga 109. Todos ellos se acogieron a esta oportunidad por la lejanía de sus hogares. “A diferencia de otros adolescentes, ellos tienen claro lo que quieren. El año pasado un chico de aquí ganó una beca para la Escuela Agrícola Panamericana El Zamorano”, agrega.

Este año el plantel cuenta con inicial 1 y 2. Allí 22 menores, entre 3 y 4 años, acuden a diario a realizar actividades lúdicas y psicomotrices. La institución del milenio ha cambiado las aspiraciones de los chicos en Limoncito y otras áreas rurales.

Saben que una vez terminado el colegio tendrán oportunidades de un negocio propio, pues el proyecto del MinEduc articula a otras instituciones del Estado, como la Corporación Financiera Nacional, para que apoyen con recursos los emprendimientos de los recién graduados. (I)