Mucho antes de que el actor Elijah Wood denunciara de refilón actos de pedofilia en la meca del cine, los abusos sexuales en Hollywood es un mal consolidado del que se sabe, pero pocos se atreven a hablar.

Lo cierto es que el actor, quien interpretó a Frodo en El Señor de los Anillos, ha reabierto una polémica que cuenta con el silencio cómplice de los ‘peces gordos’ del cine que, según se ha dicho, amenazaron a prominentes histriones con terminar sus carreras si denunciaban los hechos.

Algunos datan el origen de este mal en las fiestas de Fatty Arbuckle, un actor de cine mudo al que acusaron de acabar con la vida de la actriz Virginia Rappe en 1921.

Arbuckle fue exonerado de este presunto crimen, pero sus fiestas eran de lo más comentado a comienzos del siglo pasado. Se decía que, para ingresar a ellas, debían pasar por un riguroso chequeo sexual de todos los miembros.

También durante los felices años veinte, Charles Chaplin dejó embarazada a Lita Grey, de apenas 16 años, con quien tuvo que casarse, nupcias que apenas duraron tres años.

Ya en la modernidad, uno de los casos más sonados fue el de Roman Polanski. A finales de los 70, Samantha Geimer lo acusó de violación. En una biografía que publicó recientemente, Geimer contó que todo ocurrió después de posar desnuda en el jacuzzi de la casa de Jack Nicholson en Los Ángeles.

Polanski le dijo que estaba tomando unas fotos para una revista. Después vino el juicio por violación que impidió al cineasta regresar a Estados Unidos durante años.

Ahora, Geimer ha dicho que el juicio es una farsa y que Polanski merece que se cierre el caso, “que le dejen pasar la página”.

Otro ejemplo fue el de Stephen Collins, el reverendo Eric Camden en la serie 7th. Heaven (El séptimo cielo), quien reconoció haber abusado de varias menores de edad. Antes de confesar estos delitos -que el actor justificó por un trauma infantil- su exmujer Faye Grant se encargó de buscarle las vueltas: “Se sentía feliz de que fueran a tener una niña, pues no podría soportar el deseo de tener sexo oral con un niño”.

Algo más recientes son los casos de Chloë Sevigny (Boys Don’t Cry) y la modelo y actriz Cara Delevingne. Sevigny aseguró haber sufrido abuso de al menos tres directores de cine.

Pedofilia a la carta

Además de Elijah Wood, otros hombres han denunciado acoso dentro de la industria del cine. A las duras palabras del protagonista de El Señor de los Anillos le precedieron otras de actores como Corey Feldman.

El protagonista de Los Goonies afirmó que varios directores y otros adultos en la industria se aprovechan de los jóvenes aspirantes a actores regularmente. “Todo se hace fuera del radar... Pero es el gran secreto”.

Feldman afirmó que la muerte de Corey Haim, su compañero en la serie The Lost Boys, fue el resultado final de abusos sexuales cometidos por un anónimo magnate de Hollywood.

Feldman dijo que la adicción a las sustancias de su amigo era “un síntoma” del abuso sexual que experimentó. El actor reveló previamente a GQ que fue violado por su asistente cuando era niño. “Es algo que estará en el interior de mi alma por el resto de mi vida, y es algo que realmente me afecta”, dijo a la revista.

La actriz AnnaLynne McCord (Beverly Hills 90210) reveló que hace años fue abusada sexualmente en el evento Life is Love, realizado en Los Ángeles a beneficio de la fundación Somaly Mam, la cual se encarga de brindar ayuda a personas que han vivido este tipo de experiencias.

A comienzos de 2014, Michael F. Egan III denunció abusos por parte de Bryan Singer.

El actor dijo haber sido violado numerosas veces en una mansión de Los Ángeles donde se celebraban “sórdidas fiestas” en las que los invitados estaban desnudos y mantenían relaciones sexuales con adolescentes.

Él -aseguró- tenía 15 años cuando fue violado por el director de X-Men y Walkiria.

El año pasado, no solo Spotlight dio de qué hablar con el tema de la pedofilia sino también el documental An Open Secret, dirigido por Amy Berg.

En ese audiovisual, la actriz y realizadora recoge los testimonios de una veintena de niños prodigio que se retiraron de la industria luego de haber sido ultrajados por varios directores y agentes de talentos de Hollywood.

Uno de los casos más polémicos es el de Bob Villard -que descubrió y manejó la carrera infantil de Leonardo DiCaprio-, quien se declaró inocente de los cargos que presentó uno de los menores agraviados.

También se revelaron detalles del modus operandi del actor Brian Peck (X-Men), quien permaneció 16 meses en prisión tras reconocer dos cargos de abuso a una estrella infantil de Nickelodeon. (I)