A diferencia de otras ciudades europeas promocionadas a diario por agencias de viajes a escala internacional, Hallstatt es un destino que pocos conocen y aún así bastó que se difundieran fotos de sus paisajes para conseguir una acogida abrumadora.

Páginas como Beautiful Destinations o Living Europe colocaron imágenes de esta localidad en la web y juntas acumulan cientos de miles de ‘me gusta’. La búsqueda #Hallstatt arrojó en total más de 200.000 resultados por lo que fue considerada por la red social Instagram como la población más bonita de Europa.

Se trata de un pueblo austríaco habitado por apenas 800 habitantes y formado por un puñado de casas muy pegadas las unas a las otras, ya que el espacio de tierra útil entre la montaña y el lago es realmente muy limitado.

Hasta el siglo XIX, la única posibilidad de llegar a la localidad era en barco o por senderos estrechos y los habitantes se movían por pasarelas colocadas en los áticos de las casas. Era famoso por las minas de sal que abundaban en la zona.

Se dice que es la mina de sal más vieja del mundo, con 7.000 años de explotación. Los turistas pueden llegar a pie o mediante un moderno funicular.

En su interior existe un museo de la mina, en el que se contempla la réplica del ‘Hombre de sal’, un cadáver encontrado en abril de 1734 en un depósito de sal, sorprendentemente conservado con su ropa y herramientas.

Se asume que el individuo perdió la vida durante un accidente cuando trabajaba en la mina, hacia el año 1000 a.C. También se puede seguir la ruta de agua más antigua del mundo durante una excursión a lo largo del camino del conducto de agua salina.

Según el diario español El País, en 1997, el paisaje cultural de Hallstatt fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es así que esta pequeña villa alpina ubicada en Austria se ha convertido en protagonista recurrente de las cuentas de Instagram de viajes.

Como señala El País, “el innegable encanto de este pueblo de cuento se debe a que está localizado en un marco incomparable. A un lado, lo escoltan los Alpes y, al otro, el lago Hallstätter le sirve de espejo”.

Este pueblo se asemeja a una maqueta porque en él cada elemento parece estar situado de un modo meticuloso para que todo se vea bien.

Es perfecto el paisaje de montaña, el lago espejado y las casas escalonadas que, por si fuera poco, también se ven impecables; incluso en los lugares menos agraciados cuelgan racimos de flores que se mantienen con una buena apariencia.

Hay quienes lo consideran  un paraje idílico que nadie debería pasar por alto en un viaje por Austria. Con una superficie de 59,8 km², es el refugio perfecto para aquellos que busquen tranquilidad y distensión.

Alberga la Iglesia Parroquial Católica o Pfarrkirche, un templo que empezó a construirse en 1181 y cuenta con una impresionante torre del siglo XII.

Esta capilla fue terminada en 1505 y lo curioso aquí es que pasó por 2 guerras religiosas que dejaron gran cantidad de misterios de reyes y santos. También está la Casa de los Huesos, que posee un gran número de calaveras y osamentas humanas apiladas con mensajes grabados de familiares y amigos.

Hay -además- cráneos alojados allí que datan de 1700 y son decorados con mensajes que tienen diversos significados.

Lo inusual es que el terreno se vende o renueva su alquiler, dependiendo el caso, cada 25 años. (I)