Los sonidos contundentes se disparan en el taller de la familia Verdugo; son los únicos lutieres dentro de Ecuador –y de Latinoamérica– que fabrican pianos de concierto con calidad internacional, comparables a los legendarios pianos Steinway & Sons.

Daniel Verdugo es parte de la tercera generación que ha heredado los conocimientos íntimos de la familia para la fabricación de estos instrumentos musicales.

En su pequeño taller explicó parte de los procesos esenciales para realizar este maravilloso trabajo que llevan dentro de su núcleo familiar desde 1920 con Luis Verdugo, bisabuelo de Daniel.

Su padre, Luis Verdugo, hábil músico ecuatoriano, fue negado de ingresar en el conservatorio nacional para sus estudios en el noble arte musical.

Así, tomó la decisión de continuar con las enseñanzas de su padre, esto marcaría un precedente en Pianos Verdugo.

Daniel muestra el proceso de pegado del sounding board o tablero de resonancia, pieza indispensable en la composición particular de los pianos de cola con 88 teclas.

“Esta madera es sometida a un proceso de secado para bajar el nivel de humedad casi al 6%. En ese estado de encogimiento se pega en el anillo de eucalipto, previamente elaborada”.

Los pianos Verdugo poseen una calidad excepcional, cuidando hasta el detalle más pequeño. Resalta la procedencia del producto orgullosamente ecuatoriano.

Daniel cuenta que cada vez más ha perfeccionado sus métodos gracias a bibliografía europea –alemana principalmente–, junto con los conocimientos intangibles compartidos por su antecesores. Encontrarse en medio del taller donde ocurre toda esta magia, inspira a continuar con sueños que son difíciles y definitivamente trascendentales.

Pianos Verdugo marca un antecedente para que ningún ecuatoriano, amante de la construcción de instrumentos musicales, sienta que sus ambiciones son imposibles. (I)