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Las verduras para los coreanos están en el Iñaquito
La mezcla de aromas y la variedad de productos es lo primero que invade los sentidos en un mercado. Una vez que transcurren los minutos, se destacan otros detalles: la decoración de los negocios, los rostros de las vendedoras, su indumentaria, los canastos... Desde hace 10 años, Víctor Paillacho vende verduras poco comunes en el mercado Iñaquito, en el norte de la capital.
En los estantes se exhiben cebollín (combinación de cebolla y ajo), lechugas con tallos 3 veces más grandes que sus hojas, rábanos ‘gigantes’, coles y nabos chinos. Y es que su clientela es, sobre todo, coreana, china y japonesa, por lo que se vio obligado a aprender algunos términos en los 3 idiomas. En una de las paredes de su negocio, se distingue un cartel escrito en chino, en el que se dan a conocer promociones de jengibre, un producto muy demandado por los chifas.
Hay diferentes anuncios en ese idioma, porque el local también se ha convertido en un espacio para que los restaurantes orientales se promocionen. Cerca de ahí, Violeta Torres confecciona y arregla ropa desde hace 28 años. La mujer, que además hace disfraces y vende ropa interior y prendas para bebés, asegura que su principal clientela son los oficinistas del sector y las madres de los menores que se educan en la zona.
Al igual que Torres, Irene Quishpe ofrece un servicio poco común en los mercados: pinta y arregla las uñas. Su local es pequeño, así que no todas las mujeres que solicitan su servicio caben. Cuando no pinta uñas, se dedica a tejer: en su negocio también vende bufandas y otros productos que elabora a mano. Es tan hábil que es capaz de tejer prendas complicadas. Dice que puede tejer cualquier modelo solicitado.
En otro punto de la ciudad, al sur, está el mercado San Roque, considerado un importante eje comercial de la capital. Ahí, en medio de las verduras, frutas, papas y demás productos, está el puesto de María Amaguaña. En el reducido espacio, en una esquina, vende, desde hace 30 años, cuyes, conejos, gallos y gallinas, pero lo que más llama la atención son los 2 gatos que juegan con las rejas de la jaula en la que están encerrados. “Los gatitos me los regalaron ahorita, si hay quién compre los vendo, pero si me piden que los regale, pues los regalo, es que ya está prohibido vender mascotas”, comenta la mujer de 77 años y agrega, con voz baja, que los suele tener escondidos.
Al cruzar los fríos frigoríficos de los cárnicos, se llega a los puestos de venta de hierbas, donde se oferta medicina natural para los nervios, para tratar la infección de vías urinarias, el estrés y dolores de cabeza, entre otras afecciones. Entre las más comerciantes más reconocidas por la venta de estas hierbas están las hermanas Chicaiza, quienes se han especializado en medicina ancestral. “Sacamos toda la maldad que tiene el cuerpo”, dice Patricia, quien trabaja en este mercado desde hace 2 décadas.
Gloria agrega que realizan limpias con cuyes, hierbas, piedras, huevos, etc., con el objetivo de ayudar a la gente a recuperar su salud. En San Roque, también hay muchas personas que se dedican a la venta de muebles para diferentes ambientes del hogar.
Sonia Almeida es una de las vendedoras más antiguas; ha comercializado muebles durante 25 años, aunque el negocio tiene ya 33 años, porque el local era de sus padres. En este mercado se encuentra uno de los platos más tradicionales y poco comunes del país: el bille, que contiene la carne tierna del feto de un ternero.
Hace 35 años, Carolina Escobar se dedica a prepararlo y entre sus principales comensales están las mujeres con problemas de útero. Ella recomienda este plato, principalmente, por su gran valor nutricional.
Otro de los mercados con gran concurrencia por la variada oferta de comida es el Santa Clara, en el norte de Quito, donde se ofertan corvinas y ceviches de camarón y concha. Uno de los puestos más antiguos en ofrecer estos platos es el de Carmen Chusin, propietaria de Las corvinas de doña Anita. Ella heredó hace 23 años este local que funcionaba antes de que se construyera el mercado. (I)