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Las parejas tienen cada vez menos tiempo para las relaciones sexuales
A pesar de que la sociedad experimenta una de las épocas más liberales de la historia en cuanto al sexo, las relaciones sexuales en pareja parecen ser una actividad casi en extinción. Así lo revela un estudio realizado por la universidad de San Diego, en Estados Unidos.
La investigación indica que las parejas actuales tienen menos sexo que hace 2 décadas. Jean Twenge, profesor de Psicología de la San Diego State University, determinó que mientras en 1990 el promedio de relaciones sexuales que tenían los adultos estadounidenses era de 60 veces al año, en 2010 esa cifra bajó a 53.
Una de las razones para la reducción es que hay un patrón general que sigue esta generación. Tardan en casarse, tener hijos, estabilizarse en una carrera, comprar una casa. “Parece que, ahora, los millennials están postergando el sexo”, indica el estudio realizado a 27.000 personas entre los 20 y los 24 años.
Otra teoría que manejó el psicólogo estadounidense es que los jóvenes se ven cada vez menos porque, en su mayoría, se comunican exclusivamente a través de sus celulares.
Menos contacto físico se traduce rápidamente en menos encuentros sexuales. O lo que podría traducirse a una pareja estable y que muchos ya llaman el ‘efecto Netflix’: cuanto más temporadas de series se comparten, menos sexo se tiene.
Marlene Vargas tiene 24 años. La joven arquitecta sostiene que en una relación el sexo es importante, pero no lo que sostiene la unión. Agrega que la cama no es el único espacio en el que se puede disfrutar el enamoramiento.
Vargas y su pareja realizan caminatas, paseos cortos o dedican una tarde a ver series de televisión. Ellos se ven únicamente los fines de semana, pues el novio de Vargas trabaja fuera de la ciudad.
Aquello no ha sido impedimento para que dentro de 2 meses ellos cumplan 3 años juntos. “Gracias a la tecnología nos mantenemos en contacto en tiempo real”.
El sexólogo y terapeuta Gustavo Oña conoce de la investigación y se atreve a decir que la tendencia no solo se da en Norteamérica. Indica que las parejas latinas también mantienen menos relaciones sexuales en comparación con años atrás.
Aunque existen varios culpables del bajo apetito sexual. El sexólogo menciona la pornografía en internet y las redes sociales. “Muchas personas ven en el porno un reemplazo al contacto real, algo que limita el deseo en las relaciones de pareja”.
El especialista explica que la pornografía está acusada de proyectar una imagen irreal del sexo, lo que provoca síntomas como la ‘anorexia sexual’ (bajo nivel de interés sexual) o la ‘disfunción sexual inducida’, que impide mantener relaciones íntimas con normalidad.
En entrevistas individuales-dice-, por lo general el varón manifiesta cierto desinterés, aunque a la vez demuestra angustia por considerar que su respuesta nunca es la esperada. En las mujeres observó otra cosa: algunas toman el sexo como una práctica casi mecánica. O mejor: como un deporte donde no hay compromiso emocional alguno.
El estudio de la Universidad de San Diego indica que cuando los miembros de la generación baby boom (nacidos durante 1945 y 1964) tenían la edad que actualmente tienen los millennials, las cosas eran totalmente diferentes: eran épocas de liberación sexual en la que el punto de partida era sexo, drogas y rock and roll.
Para los jóvenes de ahora -e incluso para personas que rondan los cuarenta- el paradigma parecería girar en torno a chateos por Tinder, a la publicación de selfies y al consumo de videos en internet.
Paradójicamente, el sexo aparece por todos lados: en películas, novelas, afiches callejeros. Mientras la cultura aparece cada vez más sexualizada, las nuevas generaciones parecen menos interesadas en la práctica. “Hoy en día estamos más conectados con nuestros amigos virtuales que con quien tenemos al lado”.
La frecuencia del sexo en la relación de pareja
Está claro que el sexo es un aspecto fundamental en cualquier relación, indica la psicóloga Alejandra Cajo. Sin embargo, se desconoce sobre la cantidad y la frecuencia en la vida de pareja. Un equipo compuesto por investigadores de la Universidad Estatal de Florida y la Universidad de California llegó a la conclusión de que tener sexo cada 2 días constituye una clave para la unión y el bienestar de la pareja.
¿Por qué cada 2 días? Los investigadores analizaron 2 estudios previos que involucraban datos de 214 parejas de recién casados y comprobaron que ‘la satisfacción sexual se mantiene en niveles elevados hasta unas 48 horas después de haber tenido relaciones’.
Para referirse a esa duradera satisfacción posterior, los científicos utilizan la palabra afterglow, que es el resplandor que puede todavía verse en el cielo después de la puesta de sol. Tener sexo cada 2 días, entonces, impide que ese resplandor sexual se apague.
El estudio también constató que, entre 4 y 6 meses después, las parejas que en promedio tuvieron sexo 4 días a la semana sentían una mayor satisfacción y bienestar en su relación afectiva, a diferencia de aquellas que no alcanzaron esa cantidad de encuentros íntimos. (I)
El sexo previene la depresión y las enfermedades cardiovasculares
Practicar sexo con frecuencia tiene consecuencias positivas. Además de contribuir con el bienestar de personas y parejas, pues funciona como un ejercicio físico, previene la depresión e incluso tiene sus beneficios en relación con problemas como el insomnio, enfermedades cardiovasculares, de la piel, entre otras. Y más aún: según un estudio de la Universidad McGill, de Canadá, las mujeres que tienen más encuentros desarrollan en mayor medida el tejido nervioso del hipocampo, área del cerebro vinculada con cierto tipo de memoria. En concreto, estas damas desarrollaron más el tipo de memoria abstracta que se pone en práctica al tener que recordar palabras. En cambio, para rememorar rostros, el grado de retentiva de estas féminas fue similar al de aquellas cuya frecuencia sexual era menor. (I)