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Mónica solano / activista de la ong amigos del estero
"Las autoridades de Guayaquil no le han dado importancia al estero"
Los Amigos del Estero Salado es una de las organizaciones no gubernamentales que han surgido en Guayaquil, en los últimos años, con el fin de proteger el estuario. El colectivo, en esencia, está integrado por profesionales que aportan a ese objetivo.
Mónica Solano, licenciada en Turismo de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), es la coordinadora del grupo. Ella hace una evaluación de lo que está ocurriendo con el estuario en los actuales momentos.
Usted durante una exposición del Ministro del Ambiente en la Universidad de Guayaquil, el mes pasado, se levantó y expresó que ya no hará mingas en el Estero Salado. ¿Por qué el grupo tomó esa decisión?
Creo mucho en el estero, pero llega un momento en el que te sientes afectado. Un compañero decidió hacer una actividad en la ciudadela Kennedy Norte con los alumnos de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Guayaquil. Yo participé en la reforestación del mangle, sin embargo, producto del contacto con las zonas contaminadas permanecí dos semanas con dolor de cabeza, la barriga me dolía y me di cuenta de que el estero está muy mal. La salud de la gente está primero. Las mingas las paralizamos hasta que haya mejoras en los ramales.
¿Qué tipo de contaminación es la que existe?
Metales pesados. Los estudios han demostrado que hay metano, que está presente en la orina.
En los recorridos por el área protegida, ¿cuáles son las zonas que han observado que están más contaminadas?
Kennedy Norte, Urdesa Norte y Urdenor 1 y Miraflores. Los olores son insoportables. Todas las aguas residuales y domiciliarias, antes de que lleguen al estero, deben tener un tratamiento. Es lo que el Gobierno (Nacional) está solicitando actualmente a Interagua. No creo que es mucho pedir.
¿Dónde se llevó la peor impresión?
En Esmeraldas Chiquito, hace 3 años. Cuando hicimos una actividad vimos basura, ropa vieja, trapos en el lodo y animales muertos. Nos costó mucho sacarlos. El estero era un cementerio. También en Urdenor 1.
Con las gestiones estatales, ¿se ha logrado algún avance en la limpieza?
Creo que sí, se ha logrado avances en los tramos de las riberas del sur, con la construcción de los malecones (parques lineales). La reubicación de las personas ha servido bastante, porque ya no hay gente que bota basura al estero. Aunque hay habitantes organizados, como los de la Playita del Guasmo, que cuidan el sector.
En Esmeraldas Chiquito, donde se hizo intervenciones, hay gente que recicla y siembra plantas. Pero en el barrio Miami Beach y en la Cristal no pasa lo mismo. La comunidad debe empoderarse del cuidado del estuario.
Por otro lado, es importante que el Municipio de Guayaquil, el Ministerio del Ambiente, la Prefectura del Guayas y la Gobernación trabajen juntos. Debe llamarse a la ciudadanía, a los biólogos, a los técnicos y hacer un concurso para un proyecto en el estero, con el fin de aportar en algo y no dejar que todo caiga en manos de las autoridades.
¿Y las campañas educativas para los ciudadanos han funcionado?
Mucha gente ha trabajado por el Estero Salado. De pronto no ha habido el empoderamiento del Municipio y que diga hay que controlar la basura y estar más alerta. Veo que las autoridades guayaquileñas no le han dado al estero la importancia que se merece. Hay gente que dice ‘rellenemos’ (las áreas afectadas), pero no saben que matarían un ecosistema completo: aves, ardillas, iguanas, monos, loros...
¿Qué ha descubierto durante su trabajo en la parte social?
Había gente que tenía temor cuando empezaron las reubicaciones de las personas que habitaban en las riberas. Una lideresa de Cristo del Consuelo (en el Suburbio) me decía que sentía preocupación de que la botaran. Aunque la gente quiere colaborar. Si se les da a los habitantes esas fuentes de trabajo, ellos ayudarían a protegerlo. Se podrían impulsar empresas de reciclaje; en la Playita del Guasmo venden pescado frito y empanadas, ambos ricos. Entonces, estaríamos aportando si compramos.
¿Cuáles son las zonas que se encuentran en buen estado y donde aún pueden desarrollarse actividades recreativas?
Puerto Hondo (Reserva Faunística Manglares del Salado), Punta Diamante (de Chongoncito hacia adentro), la Playita del Guasmo y Puerto Libertad. En la Playita del Guasmo se puede hacer kayac y en Puerto Libertad (a 30 minutos de la Playita del Guasmo) es posible hacer avistamiento de aves en los paseos (hay como 35 especies).
El Presidente, en uno de sus enlaces, dijo que se necesitaba hacer 42 km de parques lineales, pero ya no llegará a esa meta. ¿Qué otra acción se podría promover para ejecutar obras en favor del estuario?
Creo que se podría lanzar una campaña internacional para rescatar el Salado. Buscar recursos económicos de gente con dinero que quiera invertir. Un SOS por el Estero. Esto lo debería hacer el Municipio o el Gobierno. Algo similar a lo que se intentó con Yasuní.
El rescate del estero es un tema de voluntad de las autoridades de turno. Ahora es el momento de tomar la decisión de suspender la contaminación, pues no sabemos lo que ocurrirá en otro Gobierno.
¿Ustedes seguirán con los talleres educativos?
Actualmente, los hacemos en la Playita y en el norte. Hace tiempo nos dimos cuenta de que no se trata de venir, reforestar, limpiar, porque luego la gente nuevamente bota basura y sigue el círculo vicioso. La idea es llegar a niños, jóvenes, padres y abuelos, para que miren al estero como un pulmón. (I)