¿Qué significa la muerte? Quizás la pregunta resulte inicialmente boba u obvia: ¿Qué más puede ser la muerte sino la ausencia de energía, de fuerza, la cesación de nuestros signos vitales? Pero más allá de una respuesta, es evidente que este tema, lejos de ser intrascendente para nosotros es uno de los que más nos preocupan y nos quitan el sueño, pues ¿Cuántas veces le hemos temido? ¿Cuántas veces hemos sufrido pesadillas con su eventual presencia? Sobre la muerte, Epicuro dice: “El peor de los males, la muerte, no significa nada para nosotros, porque mientras vivimos no existe, y cuando está presente nosotros no existimos. Así pues, la muerte no es real ni para los vivos ni para los muertos, ya que está lejos de los primeros y, cuando se acerca a los segundos, estos han desaparecido ya”.

Si la muerte hace daño a un individuo, debe existir un sujeto que sufra ese daño. Para que la muerte surta el efecto que tememos debe existir un tiempo, un modo, un lugar que evidentemente no se realiza frente al sujeto que, privado de sus sentidos, ya no podrá sufrirla. Entonces, la muerte que se entiende como uno de los fenómenos más problemáticos, aparece como el más inofensivo, pues mientras vivimos no puede ocurrir.  Bajo estas consideraciones, la problematización creciente que el humano impone a la muerte resulta incoherente e ilógica. Inclusive, la construcción de una sociedad hecha para burlar la muerte, como la nuestra, es cuestionable si la analizamos por sus efectos y lo que en realidad significa.No sé en qué período de tiempo el ser humano empezó a problematizar la muerte. No sé cuándo pasó a ser algo relevante para nosotros, cuándo nos apartamos de la lógica epicúrea que, como citaré más adelante, postula que la muerte no significa nada para nosotros. No sé cuándo ni bajo qué circunstancias nos separamos de esa sensatez. En fin. Contrariamente a lo que inicialmente pensé -y quizás muchos de ustedes también lo hicieron- la muerte, lejos de ser una preocupación de fondo para nosotros, debe ser enfrentada fundamentalmente desde la desconfianza, desde la duda. (O)