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La lucha contra la droga en colegios se trata como asunto de salud pública
El fenómeno de la droga conocida como ‘h’ se concentra en la región costa de Ecuador, donde este mes empezó el período escolar. En lo que va del año la Unidad de Tráfico contra el consumo interno ha decomisado 16 kilos con 186 gramos de heroína, principal componente de la mencionada sustancia; el año pasado la cifra sobrepasaba los 26 kilos.
Hace un poco más de 2 años los usuarios de buses empezaron a ser testigos frecuentes de cómo jóvenes con uniformes de distintas unidades educativas aspiraban el polvo marrón sin ninguna vergüenza. Además cámaras de seguridad instaladas en las ciudades grabaron a los menores comprando, vendiendo o consumiendo sustancias dentro o fuera de los planteles educativos.
La Secretaría Técnica de Drogas (Seted), el órgano rector de los ministerios vinculados a la lucha contra esta problemática, elaboró un plan para evitar que estas situaciones continúen en el nuevo año lectivo.
Diego Tipán, director nacional del Control de la Demanda de Droga de la Seted, manifestó que la planificación se enfoca en atacar tanto la oferta (venta) como la demanda (necesidad de comprar).
“El Ministerio del Interior está a cargo del control de la oferta y nosotros con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y Ministerio de Educación estamos a cargo del control de la demanda. Para eso conformamos los departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) que son los encargados de ayudar a los estudiantes cuando afrontan un problema de consumo de droga. La atención es médica y psicológica”.
Según Tipán, a partir de la creación de la Seted, que funciona desde el 25 de enero, estas unidades han sido fortalecidas. Es así que en los últimos 3 meses capacitaron a funcionarios de 58 unidades educativas ubicadas en los circuitos más conflictivos de la Zona 8, que comprende los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón. Se beneficiaron 52.000 estudiantes.
La preparación incluyó una introducción respecto a las sustancias: qué son, cuáles son las más comunes, qué deben hacer cuando detectan un problema de consumo, cómo y a quiénes informar de estos casos, entre otros detalles.
Tipán indicó que se les explicó acerca de las rutas y protocolos establecidos. “Si uno encuentra a alguien que está expendiendo droga dentro de un colegio debe darlo a conocer en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) o a agentes de la Unidad de Antinarcóticos para que ellos investiguen. Si se conoce de alguien que está consumiendo, como es un problema de salud pública, primero hay que tratar de salvar la vida del estudiante. Así que tomamos contacto con personal del Ministerio de Salud de un centro de atención cercano al establecimiento educativo. A los docentes les informamos cómo ser parte de la solución, no del problema. Entonces es un proceso, en vez de criminalizar el consumo, tratamos de solucionar el problema”.
Respecto a los controles policiales sostuvo: “la Seted ha planteado fortalecer el control afuera de los colegios, pues en ese espacio la Policía puede actuar de una forma más amplia. Según los adolescentes consultados en un estudio, ellos consiguen la sustancia en los exteriores y ahí debemos enfocarnos”.
Diego Fuentes, viceministro del Interior, precisó que la Policía está enfocada en la desarticulación de organizaciones narcodelictivas tanto de las encargadas de distribución como del acopio del alijo.
“Esto es esencial para evitar que la droga llegue a los colegios. Los controles dentro de escuelas y colegios se pueden hacer pero bajo el requerimiento expreso de autoridades de educación y consentimiento de los padres y profesores; hay que garantizar que el procedimiento no sea invasivo”.
Freddy Ramos, director nacional de Antinarcóticos, reiteró que se investiga a los narcos que operan en los entornos de los colegios.
José Serrano, ministro del Interior, informó el pasado jueves que uno de los principales distribuidores de droga fue detenido en el operativo ‘Frontera Sur’, donde otros 16 individuos fueron detenidos.
Buzones de denuncias
Guillermo Palacios, jefe de la Unidad Antinarcóticos de la Zona 8, indicó que se ha priorizado el trabajo en 21 colegios, la mayoría, ubicados en los distritos Sur, Esteros y Modelo.
El oficial instó a la ciudadanía a acercarse a las UPC para proporcionar datos que puedan ser útiles para encarcelar a los expendedores.
“En caso de no querer exponer su identidad, estamos implementando en las escuelas y colegios buzones de denuncias. Además siguen habilitadas las líneas telefónicas 1800-Delito (335486). Todos los datos serán analizados por el departamento, para verificar si ya forman parte de un proceso investigativo, si se está por ejecutar un operativo o si se trata de un caso nuevo donde debamos designar agentes”, agregó.
Orlando Jácome, comandante de Policía de la Zona 8 (encargado), sostuvo que como parte del plan de seguridad los agentes se ubican en los exteriores de las escuelas y los colegios.
“Los elementos del orden tienen la misión de estar pendientes de posibles sospechosos, principalmente de microtraficantes. También se fortalecerá el control cerca de las paradas de los buses y de la Metrovía. De esta manera los menores de edad podrán pedir auxilio inmediato a los miembros de la institución”, señaló.
Más de 700 cámaras
Christian Rivera, director nacional del Servicio de Seguridad ECU911, mencionó en entrevistas anteriores que a nivel nacional se instalarán alrededor de 700 cámaras de seguridad en los alrededores de los planteles como una medida de protección; estas se sumarán a las 128 que ya funcionan.
El vicealmirante Jorge de la Torre, coordinador del ECU911 de las Zonas 5 (El Oro) y 8, informó que “continúa el proyecto del Ministerio de Educación de instalar cámaras en los establecimientos educativos que tengan más de 1.000 alumnos. Conforme avance la instalación las vamos incorporando al servicio. Hemos intensificado la videovigilancia, para evitar que personas se aprovechen de los adolescentes”.
Para él, el monitoreo ha ido desmotivando el accionar de las personas que inducían a menores al consumo y venta de las sustancias. “Asimismo algunas cámaras nos han permitido ver a estudiantes que buscan lugares un poco ocultos dentro de colegios para consumir. Cuando eso pasa nos comunicamos con las autoridades de los planteles y la Policía”.
De la Torre indicó que los operadores siempre están pendientes de quienes usan la fachada de vendedores para expender droga.
“Por la preparación y experiencia que tienen pueden reconocer a los sospechosos por la forma de vestir, por su actitud, por el tiempo que pasa en un sitio, etc.”, dijo. (I)