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La dignidad florece incluso en la adversidad
14 de agosto de 2016 - 00:00
- Redacción El Telégrafo
Las Casas Colectivas de Gómez Rendón, en Guayaquil, son sinónimo de insalubridad, drogas, delincuencia y caos. Pero ahí también florece la vida, existe humanidad. Acompáñenos en un recorrido gráfico por sus entrañas, propuesto por el zoom de nuestro fotorreportero José Morán.