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Salud

La copa, un nuevo método para el cuidado femenino

La copa, un nuevo método para el cuidado femenino
Ilustración: Carlos Proaño / SD
30 de abril de 2018 - 00:00 - Verónica Endara

Irritaciones, alergias, infecciones o mancharse la ropa con sangre menstrual, son algunas de las experiencias que las mujeres viven durante su período. Pero este proceso no tiene que ser la peor época del mes.

Para sentir tranquilidad durante la regla y más bien usar ese tiempo para estar más en contacto con su cuerpo, es importante elegir un buen método que absorba la sangre residual o -la novedad de los últimos años- que se pueda recolectar.   

Si no le ha ido bien con las toallas sanitarias o los tampones, es una buena candidata para utilizar la copa. Este es un dispositivo reusable que sirve para recolectar este fluido. Es un método saludable y limpio. Se usa para reemplazar a las toallas higiénicas y los tampones que se encargan de absorber el líquido.

Para Berni Cornejo, creadora de la marca de copas OVA, usarla durante el período es mucho más higiénico que usar las toallas sanitarias o los tampones. Además, ayuda a cuidar al medio ambiente, pues el 10% de la basura en el planeta es de pañales, toallas sanitarias y papel higiénico. Mientras que una copa es reusable y dura hasta 10 años.

Aunque en Ecuador esta alternativa aún es una novedad, existen registros de que este dispositivo ya existía en 1867. En primera instancia eran de látex.

Las copas que distribuye Cornejo son fabricadas en Alemania y son de TPE, un material quirúrgico hecho sobre la base de caucho. En el mercado también hay otras elaboradas con silicona médica.

Muchas mujeres que usan toallas sanitarias o tampones han sufrido de irritaciones, alergias o infecciones. Según Cornejo, aquello se debe a que estos objetos tienen materiales tóxicos para el organismo.  

“La vagina es el órgano más absorbente que tenemos en el cuerpo, incluso más que la piel. Si a la piel se la cuida de no colocarle cualquier crema, mucho más debe ser con lo que se use en la vagina”.

Para Enrique Noboa, médico ginecólogo del Hospital Metropolitano de Quito, el uso de la copa tiene un importante beneficio: evitar infecciones. Es común que la toalla sanitaria cause alergias e infecciones por hongos. Mientras que los tampones han causado el denominado síndrome del shock tóxico, que es una infección causada por la bacteria estafilococo que causa una enfermedad aguda, la que ha provocado altos índices de mortalidad y morbilidad.  

Sin embargo, con las medidas higiénicas adecuadas, para Noboa, tanto las toallas higiénicas, los tampones y las copas son buenos recursos para dar protección a la mujer durante su período menstrual.

Para tener una buena experiencia con la copa es importante que use la talla adecuada a su cuerpo. En la marca OVA hay la talla pequeña (P), mediana (M) y grande (G). Su talla resulta de una combinación de su peso, su estatura y si ha tenido partos vaginales.

Es así que, por ejemplo, si la mujer mide menos de 1,65 metros (m) y pesa menos de 50 kilogramos (kg) y no ha tenido un parto, su talla deberá ser P; pero si pesa más de 50 kg y menos de 70 kg y mide entre 1,65 m y 1,70 m, sin partos, su talla será M; finalmente si pesa más de 70 kg y mide más de 1,70 m, con o sin partos, su talla es G.

Noboa explica que la menstruación puede llegar a unos 80 mililitros (ml), más de esta medida ya se considera abundante. Las copas, de cualquier tamaño, pueden recoger aproximadamente entre 30 ml y 35 ml de sangre. De ahí que se la puede utilizar fácilmente durante todo un día. Lo recomendado es vaciarla cada ocho horas, máximo 12.

Con los cuidados adecuados le durará muchos años
Si cuida muy bien de su copa, le puede durar de cinco a 10 años. No absorbe bacterias ni flujos, solo recolecta.

Antes del período debe esterilizarla colocándola por cinco minutos en agua en estado de ebullición. Durante los días de menstruación la usa, se la saca para retirar la sangre, la lava totalmente con agua hervida caliente y se la vuelve a colocar.

Para guardarla debe esterilizarla nuevamente y colocarla en fundas 100% de algodón. Al lavarla observe que no quede ningún residuo de sangre. Use solo agua. Para ir al baño a orinar o defecar no es necesario retirarla.  

Con la práctica aprenderá a utilizarla
La copa entra hasta la parte media del canal vaginal, más abajo de donde se coloca un tampón y crea un efecto de vacío que impide que el flujo se filtre.

Cornejo detalla varias formas sencillas de colocársela. Recuerde que la práctica hace al maestro.

El primer paso es relajarse mental y físicamente. Colóquese en la posición más cómoda, puede ser en el baño sentada, en cuclillas, con una pierna arriba o acostada. Si es necesario sáquese toda la ropa.  

Hay tres formas de doblar la copa para colocarla. Una es en C, aplastándola en la mitad; otra es en triángulo, uniendo una esquina con la base de la copa; y la otra es en U, con la misma idea del doblez en C, pero hacia adentro. Después de introducir la copa en el canal vaginal suelte el doblez y la copa se abrirá. Podrá sentir el vacío que se genera.

Si hay goteo de sangre significa que la talla es muy pequeña para usted o que se quedó doblada al colocarla.

Removerla es igual de sencillo. Puje su vagina hasta que pueda agarrar la punta de la copa con sus dedos. Hale un poco y luego con el dedo índice y pulgar aplaste la base de la copa. Sentirá cómo entra el aire. Hale hasta sacarla completamente de su órgano femenino. (I)

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