Fernando nunca se imaginó que los conocimientos en Dibujo Técnico, del colegio y la materia de Diseño, de la universidad, lo llevarían a crear su propio negocio como diseñador de trajes de personajes de cómics, películas y videojuegos o propmaker, como se llama a los diseñadores de utilería para los cosplayers (personas que se disfrazan de personajes).

A sus 27 años ha elaborado vestimentas para los fanáticos del cosplay, para sí mismo y para coleccionistas. Un techo de zinc en el patio de su casa da forma al taller en donde realiza sus creaciones.

El traje de Iron Man es el más solicitado hasta el momento. Diseñó ya siete, los mismos que los comercializa entre $ 300 y $ 400. Más de un mes le tarda su elaboración.

Generalmente trabaja solo, pero si tiene demasiados pedidos contrata a sus amigos cercanos para que le ayuden a terminar los encargos. Sus trajes han llegado incluso a EE.UU., de donde ha recibido pedidos últimamente. Sus clientes habituales le tienen tanta confianza que esperan con paciencia varios meses si es necesario, para que les entregue lo solicitado.

Todo empezó en 2011 cuando cursaba el segundo año de universidad en la carrera de Filosofía. Ahí le pidieron diseñar un traje para un proyecto de una materia y le quedó tan bien, que se llevó un gran reconocimiento de todos. Fue en este momento en que le nació la idea de hacer de la creación de trajes un negocio.

“Viendo que realmente tenía mucha acogida porque me escribieron mucho y como en este medio no hay mucha competencia, me decidí por esto”, contó.

La primera armadura que realizó fue la de Seiya, de Los Caballeros del Zodiaco y después siguió con indumentaria de series como los Power Rangers.

Para fabricar los trajes primero crea una escultura molde con las proporciones exactas. Lo hace en un programa de computadora. Después de eso usa el molde para construir cada pieza que moldea con sus manos.

Además de ello elabora cascos o accesorios, que son los más pedidos. Los realiza en materiales como acrílico, fibra de vidrio, resina o polietileno y ahora también está incursionando en la tecnología 3D.

“Como la tecnología está al alcance de todos, entonces también lo hago por ahí. Por lo general son armas o accesorios pequeños. Pero últimamente también me han pedido cascos porque es un material más liviano”.

El precio de los trajes o cascos varían de acuerdo con el personaje porque hay unos que tienen armaduras, cuernos, calaveras y son más complicados. De hecho, son los personajes de videojuegos los más complejos porque en sus trajes suelen tener piedras que brillan, gemas, entre otras cosas. (I)