¿Cómo califica el arreglo entre la Unión Europea y Turquía para deportar a los migrantes?

Fue una decisión con la que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados no está de acuerdo porque pone a las personas en situaciones difíciles. Es un proceso acelerado que abre la puerta a que se cometan errores, momentos donde no se escuchan las explicaciones de las personas y se dejan pasar elementos que indican que esa persona está con vulnerabilidad y refugiada. Desde el punto de vista de la Acnur consideramos que no es la respuesta adecuada.

¿Atenta contra las leyes humanitarias?

Legalmente el acuerdo se montó de manera que no sea muy provocante en tema de infracción en leyes, pero en la práctica es un acuerdo bastante débil para la  protección de personas todavía. Es una situación mínima para intentar resolver los problemas, pero la realidad de la gente no está en consideración.

¿Qué resoluciones ha tomado la Acnur con respecto a la crisis migratoria en la UE?

La Acnur hace varios años ha hecho propuestas de cómo tratar la crisis. Ha puesto sus funcionarios en los lugares más críticos, ha llegado a ofrecer toda su infraestructura y el personal, a técnicos, de cómo armar un marco legal. Se ha puesto en contacto mucha gente con la experiencia de más de 50 años que tenemos. La Acnur ha quedado en primera línea para proponer ideas y resolver. Para estar ahí, para recibir a los refugiados, y poner recursos. En todas las islas griegas hay oficinas de la Acnur. Demuestran que el apoyo es vital. Apoyo debería ser extendido y definitivo y no de espera.

¿Cuántos migrantes se registran en lo que va del año que han llegado a Grecia?

No sabría cuántos, pero sí en Latinoamérica. Son casi 5.200 sirios; en Ecuador son 10 sirios refugiados reconocidos y 79 solicitantes.

En Brasil se concentra la mayoría, con más del 81%, y 26% en Argentina.

Además del mar Egeo, ¿qué otras rutas usan los traficantes para llevar migrantes?

Esa es la vía principal y luego la vía terrestre por otra zona más al Oriente de Turquía. Algunas personas intentaron subir por Europa del Este, por Rusia, pero luego Rusia cerró su frontera con Noruega y ya no pudieron pasar.

¿Según las indagaciones de la Acnur cuánto pagan los pobres migrantes por ir a Europa?

Se habla de un monto de dinero que pasa los mil dólares y eso implica que la gente que llega tiene un mínimo ingreso. No es un movimiento de personas de la clase popular, al contrario son personas que llegan con cierto nivel de educación y de recursos para arreglar su vida de manera económicamente activa.

¿Cómo debe reaccionar la comunidad internacional ante el último incidente en la frontera de Grecia y Macedonia?

En general la comunidad condena ese tipo de violencia. La Acnur pide cero violencia y deberían aplicarse soluciones enmarcadas sobre la ley, sobre la convención de 1951.

¿Pero ocurrió lo contrario?

Un estado tiene sus maneras de enfrentar una situación y la comunidad internacional no  puede sistemáticamente prevenir todas las formas de actuar de un gobierno. A nosotros nos parece una manera inapropiada, pero el gobierno de Macedonia consideraba que así debía proceder.

¿Por qué los migrantes no son bien recibidos?

Hay países que están más cercanos de la realidad de sus vecinos en Europa. Tal vez, la estructura europea no estaba para enfrentar la crisis migratoria. (I)