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Una buena relación en pareja ayuda al niño desde el vientre
Las discusiones entre parejas causan una serie de impactos en el desarrollo de los hijos. Esto repercute, incluso, cuando el embrión está en su tercera semana de gestación. He allí la importancia de que los esposos o los convivientes eviten los conflictos, y si son inevitables, lo mejor es que busquen ayuda profesional para que sus diferencias sean resueltas y que los pequeños no resulten perjudicados.
Retraimiento, dependencia extrema de figuras parentales, inseguridades y miedos, agresividad verbal o física, baja autoestima, fracaso escolar, entre otros, son algunos de los problemas más comunes en los niños que crecieron en un ambiente violento.
Psicólogos consultados por esta revista manifestaron que los conflictos en la conducta de esos pequeños empiezan a notarse cuando cumplen los 4 años y se extienden hasta la adolescencia.
Otro aspecto que repercute en los hijos es la separación de sus padres. En estos casos, su rendimiento estudiantil es lo primero que se verá afectado. Estos chicos se refugian muchas veces en las malas compañías y, en otros casos, en el consumo de drogas y licor.
Los profesionales citados por SÉPTIMO DÍA señalaron que, de los casos que atienden, el 50% de las consultas se enfoca en tratar los problemas de conducta de niños y adolescentes.
Ellos sugieren a los padres de familia tomar las acciones preventivas para que estos grupos vulnerables no se desvíen hacia caminos que pongan su vida en peligro.
El Gobierno tiene a disposición de los ecuatorianos programas de asistencia familiar a través de la red pública de salud, con personal especializado en la atención de este tipo de casos. La ayuda no tiene costo alguno y para acceder a ella solo basta con buscarla. (O)
HENRY ANDRADE JIMÉNEZ
Editor d7a