En Orellana, en una operación militar ejecutada en las últimas horas en la frontera de Ecuador, los militares abatieron a un presunto integrante del Grupo Irregular Armado “Comandos de la Frontera”. El hombre es señalado como supuesto responsable del asesinato de 11 soldados ecuatorianos durante enfrentamientos recientes.

La intervención, producto de labores de inteligencia y control territorial, permitió además la incautación de un fusil de cañón recortado, arma con la que el sospechoso habría atacado a las tropas. Las autoridades no han revelado su identidad, pero confirmaron que pertenecía a las filas del grupo armado ilegal que opera entre Ecuador y Colombia.

Las operaciones continúan con apoyo de unidades de élite, drones y en coordinación con fuerzas de seguridad del país vecino, Colombia. La presencia militar en la zona se mantiene con estricta vigilancia, mientras se desarrollan nuevas acciones para desarticular completamente a este grupo terrorista.

“Reafirmamos nuestro compromiso de seguir combatiendo al terrorismo y proteger a la ciudadanía”, señalaron desde el Ejército, al tiempo que destacaron la importancia de esta operación como parte de una estrategia más amplia para recuperar el control estatal en zonas vulnerables al crimen organizado.