Este primero de septiembre inicia un nuevo ciclo escolar y algunos niños y niñas asistirán de forma semipresencial a las aulas en la Sierra y la Amazonía. Por ello, las medidas de bioseguridad son un tema a considerar en esta nueva etapa escolar 2021-2022.

Según Carola Cedillo, infectóloga pediatram, lo más importante que debe tener una mascarilla es el ajuste. Con la quirúrgica genérica, se exponen los espacios laterales, lo cual permite el ingreso y salida del aire, que resta efectividad para prevenir el covid-19. Además, tiene una duración de entre cuatro a seis horas u ocho, como máximo, por lo que es importante cambiarla cuando se moja.

La experta indica que la KN95 resulta más efectiva porque es reutilizable y tiene un mayor tiempo de protección, pero debe ser a la medida de los niños o no será útil. Esta también debe desecharse cuando se ensucia de forma notoria en la parte interna o externa. El tiempo de duración depende del cuidado. No hay un número específico de horas o días, sino cuando se ensucia, pierde el sellado adecuado o se gasta el elástico.

Si no se consiguen KN95, lo que se intenta con la quirúrgica es que tenga algún tipo de sellado. Se puede usar la quirúrgica y encima una de tela para que ajuste de mejor manera la cara del niño y no salga ni entre aire.

Con la pandemia, se produjeron mascarillas KN95 y quirúrgicas para edades pediátricas. En los menores de cinco años debe haber constante vigilancia si se les hace usar mascarillas.  

Daniel Simancas, epidemiólogo, indica que se demostró que las quirúrgicas protegen en un 80% de las partículas en el exterior y las KN95, en un 95%.