Las constantes erupciones del volcán Tungurahua producen caídas de ceniza en el campo, lo cual afecta a la producción del pasto que consume el ganado.
El Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) llevó a cabo una investigación que permitió obtener  un alimento alternativo y que puede ser cultivado en la misma región andina. Se trata del maíz, en todas sus variedades, cuya caña puede se empleada en la elaboración de ensilaje.  
“El cultivo  es tan noble, que se adapta a los diferentes pisos climáticos del Ecuador, permitiendo al agricultor, disfrutar de las distintas variedades, colores y sabores”, manifestó José Velásquez, técnico y productor de semillas del organismo.

Negro, blanco, chulpi, mishqui sara, morocho, guagal, zhima o racimo de uva, son algunas de las variedades  presentes en toda la serranía ecuatoriana y todas estas, servirían perfectamente para la elaboración de silo.

Se estima que la  superficie cosechada con maíz de altura en los últimos años es de  201.706 hectáreas, con rendimiento promedio de 10 toneladas por hectárea en  todos los tipos.
Benigno Tenesaca, tisaleño y productor de  la gramínea desde hace 30 años, manifestó que desde su experiencia este producto  no se lo ha tomado en cuenta como alimento animal.

“Para consumo humano se lo ha empleado  por décadas y es hasta hoy, uno de los alimentos más deseados y deliciosos del planeta, pero ha permanecido olvidado como parte de la dieta del ganado. Esto se debe a que en Ecuador somos ricos en potreros y sembríos de alfalfa. Mediante estas capacitaciones estamos aprendiendo que la caña de maíz es fundamental para la alimentación del ganado vacuno, ya que posee gran cantidad de proteínas, fibra y sales necesaria para su nutrición”, explicó.

Proceso de ensilaje

El  ensilaje, según explicó Velásquez, representa una técnica de fácil elaboración, que puede ser adaptada por los productores de ganadería familiar para alimentar a sus animales.
Esta técnica permite conservar forrajes producidos en exceso, con el fin de enfrentar épocas de escasez de alimento.

Se trata de un método de conservación de forrajes o subproductos agrícolas con alto contenido de humedad (60-70 %), mediante la compactación, expulsión del aire y producción de un medio anaeróbico, que permite el desarrollo de bacterias que acidifican el producto.
Arcángel Macas, experto en ensilaje, señala que este alimento compactado no se limita al uso del maíz.

Otras opciones

“Se puede elaborar el ensilaje con alfalfa, avena y otros. Hay quien lo prefiere solo con maíz, por su concentración en proteína, pero también se pueden combinar estos tres componentes. He sabido de casos en los que los productores elaboran silo con caña de azúcar incluso, porque contiene gran cantidad de azúcares que ayudan al rendimiento del animal”, señaló.

La paca de silo debe reposar durante 23 días, para que las bacterias hagan su trabajo de fermentación.
A partir de este periodo, es recomendable el consumo para el ganado vacuno, con una duración máxima de un año, dentro de una funda negra que impida el paso de la luz para mantener   sus propiedades nutricionales, entre otras.