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Sofía bedón ha dedicado 18 de sus 49 años a perfeccionar este arte que es muy apreciado en Cotopaxi
La Mama Negra viste los diseñosde una modista latacungueña
Detrás del desfile de la Mama Negra y sus personajes hay sastres que son parte de este fenómeno turístico anual en Cotopaxi.
Para Dora Sofía Bedón Molina hacer un traje de la Mama Negra es conseguir que las telas, texturas y colores cobren vida a través de las formas y los bordados.
Ella tiene 49 años y 18 de estos los ha dedicado a este oficio. Aprendió en la ‘escuela de la vida’ con familiares, amigos, en cursos y en todo material escrito que logró tener en sus manos.
La modistería de Bedón se levanta en una esquina del pasaje Padre Manuel Salcedo, en el corazón de la capital cotopaxense. En el primer piso están los trajes de cholas, danzantes e infinidad de personajes del folclor de la región central. En su modesto taller labora con un solo ayudante.
Bedón es ahora la modista oficial de la Mama Negra que este año será personificada por Ángel Rocha. Según él, la escogió por su talento y su cuna latacungueña. “Quise dar trabajo a los coterráneos”.
Por lo menos 3 semanas, sin descanso, se requieren para elaborar la cabellera decorada con lentejuelas doradas, pedrería, corpiño y la blusa en colores vivos. Además, el faldón de terciopelo decorado a mano, las enaguas con encajes y el pantaloncillo decorado con cintas multicolores y lacitos para acinturar la ‘coquetería’.
A Rocha no le asusta vestirse de mujer ni colocarse todo el ajuar que llevará este 5 de noviembre, cuando, desde las 09:30, monte su caballo y pasee por las principales calles de la urbe latacungueña, tras un año de ausencia de la colorida comparsa de la Santísima Tragedia por causa de la reactivación del volcán.
Pero el “corre corre” de los personajes no empezará a las 09:30. Será mucho antes. A las 04:00 Rocha acudirá a la casa de su modista para que ella y sus ayudantes lo vistan y maquillen. Este trajín puede durar hasta 2 horas.
A decir de Bedón lo más cansado es el maquillaje, pues para ello se utiliza un producto especial que le da la tonalidad tiznada o negra. En los ojos usa varias capas de sombras de colores vivos, escarcha para la profundidad y pestañas postizas.
La elaboración del traje cuesta entre $ 500 y $ 800. Depende del gusto del cliente. Los colores que este año vestirá el popular personaje aún quedan en reserva. “Mejor que sea sorpresa para ese día”, dice al respecto Rocha.
Lo que no es sorpresa y más bien es tradición es el cambio de chales o pañolones que lleva la Mama Negra. A lo largo del trayecto se los cambia hasta 10 veces. Estas prendas en tonos turquesa, amarillo, naranja y negro y con bordados religiosos suelen ser obsequiadas por amigos y familiares.
“Es lindo ver en alguno de los pañolones la imagen de la Virgen de Las Mercedes, nuestra patrona”, manifestó Alberto Chasi, quien confecciona chales y bordados para las comparsas del barrio Tilipulo que también realiza un minidesfile de Mama Negra durante sus fiestas en agosto y septiembre.
Esta celebración es más pequeña, pero no menos importante. Los personajes que visten de Mama Negra también toman en cuenta los detalles. Leonidas Caisaguano, que por su condición económica no pudo hacerse un traje, lo alquiló de la sastrería de Bedón, que cuenta con 25 de ellos. (I)