El término acoso escolar, también conocido como bullying (en inglés) constituye un  hostigamiento que se manifiesta de tres formas: maltrato psicológico (gritos, amenazas), verbal y físico (empujones, golpes); el cual, además, se produce de forma reiterada y en el entorno de las actividades educativas.

Y a pesar de que en algunos círculos teóricos se considera a este fenómeno como algo autónomo, las autoridades del Consejo de la Niñez y la Adolescencia de Chimborazo manifiestan que  esas prácticas son un reflejo de lo que sucede en el hogar. “Si el padre maltrata a la madre y los hijos observan esto, luego en los colegios practican lo mismo, pues lo ven como algo normal. Además, si se deja a un niño  practicando solo juegos de video con temática violenta, disparos, muerte, en la realidad no va a diferenciar lo que está bien o mal. Depende mucho de la educación que brindemos a nuestros hijos”,  indicó Lilia Rodríguez, directora de la Unidad.

DATOS

La ciudadanía puede acudir hasta la Unidad de la Niñez y Adolescencia (centro de la ciudad de Riobamba) si su hijo es víctima de esta práctica que las autoridades, con la colaboración de padres de familia y profesores, buscan erradicar de los colegios y escuelas del cantón.

De acuerdo con el Observatorio de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, en Ecuador las prácticas de maltrato se manifiestan a través de comportamientos como insultos y burlas en su mayor parte.
Además, se producen por lo general de los grandes hacia los más pequeñoEn Chimborazo, las denuncias en relación con el bullying no superan las 10. Sin embargo, las autoridades señalan que esto no se debe a que  no exista tal práctica en los establecimientos. “Muchas veces  los estudiantes no denuncian por miedo o porque creen que no es un tema de importancia y que con el tiempo todo pasará. Pero no es así, pues se permite que la situación avance”, indicó María Galarza, jueza de Familia, Niñez y Adolescencia.

En la actualidad, unas de las herramientas que se  utilizan para la práctica del bullying son las redes sociales com Facebook o Twitter.  “En estos momentos hay un caso en la Fiscalía, que investiga los insultos que recibe una adolescente por parte de una persona adulta, incluso con palabras de amenaza. Esto es también violencia psicológica que se hace a través de este método. No se trata solo de golpear a alguien, sino de causar zozobra en la persona y violentar sus derechos de vivir libre y tranquila”, indicó Galarza.

Y aunque pocos, se conocen de casos de bullying en los colegios. Por ejemplo, “María”, estudiante de 15 años de un establecimiento de Riobamba, relató que un grupo de chicas se puso de acuerdo para maltratarla.

“Me topaban en el baño y primero empezaron a insultarme; pero poco después, empezaron agredirme halándome del pelo y amenazando con golpearme en el rostro. Empecé a sentiré miedo y ya no quería ir a clases, por lo que tuve que acudir a mis padres”, contó.

Este caso fue presentado ante el Consejo de la Niñez. “Esta situación es bullying escolar. Nosotros debemos precautelar la integridad y los derechos de los adolescentes, por lo que se dictaron medidas de protección para la víctima; sin embargo, las autoridades de la institución educativa deben ser las primeras en verificar que todo aquello se corte de raíz”, indicó la magistrada.

Mientras tanto, Hugo Miranda, director del Consejo de la Judicatura, dijo que las dependencias encargadas del cuidado de los derechos de la ciudadanía están prestas para receptar denuncias de cualquier clase de agresión que viole derechos. “Somos una entidad al cuidado de la comunidad y como parte del proceso de atención socializaremos  este caso en particular ante los entes reguladores, para que se corrija y como una forma de prevenir que hechos de este tipo se repitan”, aseguró.