La devoción de los cuencanos se mantiene intacta. Miles de personas participaron del rezo de las siete iglesias, el jueves por la noche, y formaron parte del Vía Crucis que se realizó en varios sectores de la ciudad y la provincia.

En la parroquia Turi, desde hace aproximadamente 40 años, se efectúa una de las caminatas. Marco Pintado, por sexto año consecutivo, llevó la cruz en un tramo de 3,5 kilómetros montaña arriba.

Él heredó de su padre esa tradición de cargar el enorme crucifijo, pero dice también que lo hace por devoción “y porque Dios lo ayuda siempre”. La procesión comenzó cerca de las 09:30 desde el sector Tres Puentes.

Más de cuarenta jóvenes de la comunidad se prepararon desde el mes anterior para escenificar la muerte de Jesús. “Esta es una tradición que no se puede dejar de lado”, dijo Juan Mejía. Añadió que para organizar el acto no obtienen ayuda económica de nadie, sino que cada uno se encarga de conseguir la vestimenta.

Marco cargó una cruz que pesaba cerca de 200 libras. Durante el trayecto fue “castigado” por sus guardias romanos. “Estos golpes que recibo se me curan en unos dos meses”, precisó.

Pintado considera que en los años próximos compartirá con alguno de sus primos el traslado de la cruz. “Mi padre los hacía un año y un familiar de él al siguiente”, indicó.

La peregrinación concluyó en la parroquia Turi pasado el mediodía. La simulación de la crucifixión se realizó en el pequeño coliseo romano que existe en el lugar.

Más de 400 personas acompañaron en este acto religioso que es organizado por los jóvenes junto con los miembros de la iglesia del mismo sector de Cuenca.

Anoche estaba prevista que se realizara un acto similar en el centro de la ciudad con la presencia de monseñor Luis Cabrera.

Peregrinación de machaleños

Decenas de católicos caminaron junto a la imagen de Jesucristo por las calles de Machala.

Con cánticos y oraciones más de 300 personas participaron de la procesión. El radiante Sol no impidió que niños, jóvenes, adultos y ancianos rememoraran la muerte del hijo de Dios.

Aunque la asistencia de los creyentes no fue masiva, en comparación con años anteriores, los feligreses caminaron detrás de la cruz por varias cuadras del centro de la ciudad.

Clara Peña, una católica de 58 años, asegura que en el pasado la gente acudía masivamente a estas jornadas. “Ahora a las personas solo les gusta ir de viaje a los ríos o playas, no viven el momento religioso. Solo buscan divertirse en el feriado”, recalcó la mujer mientras caminaba junto a la imagen de Jesús.

El Vía Crucis, que comenzó pasadas las 09:00, duró cerca de 3 horas y culminó en la iglesia Catedral, hizo que los feligreses en cada una de las estaciones reflexionaran sobre lo que es su vida.

Los machaleños portaron velas, rezaron individual y, colectivamente, llevaron flores, incluso algunos hicieron esfuerzos por permanecer de rodillas en cada estación. Estas fueron algunas de las demostraciones de fe o penitencias que cumplieron los católicos que asistieron.

Personas con capacidades diferentes también participaron de la procesión. Varias personas simulaban que llevaban una cruz de madera como lo hizo Jesús hace más de 2.000 años.

Freddy Capa caminaba con dificultad apoyado en un bastón. Dijo que esta tradición de participar en la caminata la realiza desde que tiene uso de razón.

Recordó que antes le gustaba ir al acto religioso que se organizaba en la parte alta de El Oro, pero considera que “la fe es la misma” y por eso desde hace 5 años lo hace en Machala.

De igual manera Clara Armijos caminó  junto con su hijo. Ella contó que es la primera vez que realizaba esta peregrinación en la capital orense, ya que regularmente asiste a la procesión del Cristo del Consuelo en Guayaquil, pero este año no pudo viajar.

IMÁGENES LLENARON LAS AVENIDAS DE LA CAPITAL AZUAYA, AYER

Como en años anteriores, la Comunidad de Santo Domingo de Cuenca y sus integrantes realizaron, por cuarta ocasión consecutiva, la procesión de las imágenes.

Por las principales calles del Centro Histórico de la ciudad fueron llevadas las figuras de las iglesias de los cantones del Azuay, previo a la recordación del Viernes Santo. Esta tradición que poco a poco se perdió ahora se la ha retomado.

Según Juan Francisco Moreno, integrante de la comunidad, lo que se busca es rescatar esta tradición “para que la gente conozca lo que son los Pasos del Señor”, dijo.

Agregó que las imágenes que salen en estos años son las que pertenecen a la iglesia de Santo Domingo y en total son 8. “Quisiéramos que todas las demás imágenes estén aquí, pero eso dependerá de monseñor Luis Cabrera”, subrayó.

Esteban Pacurucu, uno de los organizadores, indicó que el objetivo es retomar las procesiones que pusieron a Cuenca entre las ciudades más importantes dentro del aspecto religioso. “Este es un Vía Crucis Dominicano, pero nuestro objetivo es ir más allá”, señaló.