El ‘Reportero del Pueblo’, como llaman sus amigos a Luis Enrique Rosales Garzón, exdirector del programa vespertino de Radio Periódico La Crónica, que se transmitió en Radio Vía de Machala, desde hace 4 años se ausentó de los micrófonos.

El reportero de las calles, ahora camina lento, ayudado de un bastón. Su físico se observa deteriorado. Una nutrida barba trata de esconder su pálido semblante producto de una irreversible diabetes “que lo consume poco a poco”, según sus palabras.

Estudió en el colegio Nueve de Octubre hasta el quinto año, porque no tuvo dinero para seguir. Sobresalió por su interés en la escritura de poesía con lo que impactó y ganó “muchas enamoradas”. Al cumplir 15 años, el ‘gordito Enrique’, comenzó a trabajar “para ganarse la vida”. Lo primero que hizo fue alquilar a 5 centavos de sucre  historietas cómicas, como La pequeña Lulú, Superman, Gato Félix, Capitán Marfil, Memín... y otras. Trabajó también como mensajero. Limpió canales de riego del Consejo Provincial. Vendía peinillas y brillantina en las calles de Machala.

En 1990 hizo amistad con Bolívar Rodas (+)  y Manuel Espinoza Ugarte, que hacían radiodifusión en Radio Vía, ellos le pidieron que les acompañe en los programas informativos y musicales. “Me interesé, llevaba los periódicos y los leía. Esto del periodismo me agradó y me identifiqué con la crónica roja. Visitaba a cada rato las oficinas del Servicio de Investigación Criminal (SIC). A finales de 2013 su voz se dejó de escuchar. Su programa se silenció. Se retiró a su casa para recuperarse de la diabetes. (I)