Los deslizamientos, tanto en Cuenca, como en dos poblaciones de la provincia del Cañar, tienen en la incertidumbre a los habitantes de los sectores afectados.

En la capital azuaya, la situación en la ciudadela Jaime Roldós se agrava porque el movimiento de tierra continúa, lo cual provoca que las viviendas sigan trizándose.

Según Xavier Murillo, director de Riesgos de la Municipalidad, el deslizamiento no se ha detenido y,  al contrario, aumenta cada día. El problema no es nuevo, pues se registra desde hace dos años. Las primeras evacuaciones se dieron hace pocas semanas.“Las viviendas fueron construidas en pendientes que superan el 130% de declive”, dijo Murillo.

En los últimos días, los organismos de socorro y la Municipalidad acudieron para retirar los escombros de las viviendas colapsadas para aliviar las cargas del terreno, dijo el funcionario.

Sin embargo, los habitantes llevaron a cuenta propia maquinaria, lo cual agravó la situación y aceleró el movimiento de tierra.

Tras los diálogos entre la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y los residentes se llegó a la conclusión de que las familias de 14 viviendas deben desalojar el lugar.

Desde el miércoles anterior comenzaron a salir de los hogares y se espera que hasta el lunes hayan evacuado todas las personas del sitio, porque el peligro es inminente, según los técnicos.

Las familias afectadas tendrán que salir y buscar un arriendo con un bono que les proporcionarán de hasta $ 250, mientras la Municipalidad de Cuenca termina  la construcción de viviendas que tiene planificado realizar.

“Las familias tienen la opción de buscar un lugar para ir a arrendar, pero en caso de no conseguir, Gestión de Riesgos puede ayudar en la búsqueda de hostales para que puedan permanecer temporalmente”, indicó Murillo.

Las lluvias perjudican

En esta provincia los deslizamientos se han acentuado en los últimos meses, en especial por la época de lluvia. Los cantones más afectados por estos fenómenos naturales son Déleg y Biblián.

En el primer cantón el problema de los derrumbes no es de ahora y data desde hace más de quince años, pero en la actualidad se ha agravado debido a las fuertes lluvias que aceleran el proceso de movimiento de la tierra.

Esta situación ha hecho que la gente se acostumbre a vivir con el problema. “Ya cuando llueve no nos sorprendemos si alguna montaña o alguna vía se ha desmoronado”, amnifestó Gabriela Zamora habitante del cantón.

En lo que va del año se han registrado deslizamientos y asentamientos de grandes proporciones dentro de la ciudad, como el desmoronamiento de la vía que conduce a la parroquia Solano, derrumbes en el sector de La Gruta, en Dublia, y por causa de una falla geológica que está presionando una gran cantidad de tierra hacia el río, el mismo que corre el riesgo de ser taponado y con ello puede provocar desastres mayores a los pobladores.

Pero las fallas y deslizamientos no afectan solo a la vialidad sino a las viviendas de los pobladores, es así que tres familias perdieron en parte sus hogares y fueron asistidas por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y la Municipalidad de Déleg. El año pasado el Gobierno Autónomo Descentralizado de Déleg (GAD) contrató a la compañía Raster para que realice los estudios de suelo necesarios y con ello ejecutar proyectos de mitigación.

Los resultados dijeron que lo factible será la construcción de 12 subdrenes colocados en partes estratégicas  para  captar la mayor cantidad de agua subterránea que desestabiliza la tierra y 5 drenes tipo condominial, pero como la capacidad de endeudamiento de la Municipalidad es casi nula, en la actualidad se construyen los 2 subdrenes mas importantes, a través de un crédito con el Banco del Estado a un costo de $ 291.544 con un plazo de ejecución de 120 días, trabajos ejecutados por el Consorcio PC Asociados.

“Sin temor a equivocarme, puedo decir que Déleg es el cantón con mayores problemas de deslizamientos de la provincia”, expresó Jaime Ortiz, director de Obras Públicas del gobierno local.

En Biblián, el problema también es latente, ya que -meses atrás- más de 10 familias se vieron afectadas por los deslizamientos que se suscitaron en el sector del santuario de la Virgen del Rocío.

Los daños fueron irreparables en las viviendas, tal es así que los afectados fueron albergados en el coliseo del cantón hasta que el Ministerio de la Vivienda analice los casos y pueda construir hogares para los damnificados. Por otro lado, en Biblián se han realizado socializaciones del Plan de Ordenamiento Territorial con los ciudadanos para que conozcan las zonas de riesgo y en donde no se puede construir viviendas.

Por su parte, la Secretaría de Gestión de Riesgos ha visitado cada sector afectado para tomar acciones conjuntas con los gobiernos locales.

Asimismo, posteriormente, se planifica ofrecer charlas a la población en cuanto a primeros auxilios y precauciones que se deben tomar en zonas altas.

Mientras tanto, las autoridades locales están preocupadas por los destrozos que provocan los deslizamientos y por las familias damnificadas.

El alcalde de Déleg, Darío Tito, sostuvo que, a pesar de los escasos recursos con los que cuenta el  Municipio, además de tratar de ayudar al máximo a los perjudicados, se han abierto zanjas y limpiado cunetas en las zonas afectadas.

“Es imposible solucionar el problema, pero con la construcción de los drenes trataremos de evitar daños mayores y mitigar de alguna manera los deslizamientos”, destacó el funcionario.