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Los cuencanos se ejercitan desde la madrugada en los espacios públicos
Ya no es novedad que el cuencano madrugue o llegue a horas de la noche a los espacios verdes para ejercitarse. Personas de todas las edades, antes de que salga el sol o luego de que este se haya puesto, ya están caminando, trotando o simplemente haciendo ejercicios en la máquinas instaladas en los parques, no solo por verse bien, sino también por cuestiones de salud.
Desde las 5:00, todos los días, quizá un poco antes, en medio del frío del amanecer o llovizna, se nota una especie de bultos que corren por las calles o por los parques, sus únicos compañeros son los empleados de la Empresa de Aseo de Cuenca —EMAC— que realizan labores de limpieza de calles, avenidas y los pájaros que inician su recorrido con sus trinos.
Las camineras, los parques e incluso las ciclorrutas son utilizadas por los madrugadores para respirar aire fresco. El parque de La Madre, El Paraíso, el parque de Miraflores, el Paseo 3 de Noviembre, el parque Iberia o la explanada del Complejo Bolivariano, son entre otros, los más concurridos porque en estos sectores, según los ciudadanos, existe seguridad, buen alumbrado, máquinas para ejercitarse y, sobre todo, vecinos de Cuenca que llegan a entrenarse.
“Hace unos 5 años, sí había un poco de miedo porque éramos muy pocos los que madrugábamos a estos sitios”, dijo Sonia Barros, una mujer de 46 años que 5 días a la semana llega al parque de la Madre para realizar sus rutinas. “Los sábados y domingos descanso, porque hay que hacer otras actividades”, mencionó.
Cada uno lleva su propia planificación. Unos realizan simples caminatas, otros se sujetan a un cronograma y unos terceros, siguen un adiestramiento más estricto, estos últimos son deportistas que buscan participar en competencias locales o nacionales.
Santiago Supliguicha Cárdenas, entrenador, dijo que el cuencano tiene una historia dentro del atletismo, como Rolando Vera, Jefferson Pérez, Miriam Ramón, entre otros que sembraron este deporte en la ciudad y que ahora se ha ido multiplicando, no solo entre quienes quieren ser deportistas de élite, sino también en el ciudadano común que quiere hacer deporte. “Como testigo puedo decir que el hacer deporte no tiene diferencias, vemos como todos los días llegan al parque de La Madre personas de diferentes estratos sociales y económicos con el único propósito de ejercitarse”, indicó, agregando que a todos ellos, ahora se suman los extranjeros que viven en Cuenca y que les gusta caminar y trotar por las calles de la ciudad.
Ahora los parques lineales también presentan una alternativa para que el ciudadano pueda disfrutar de los ejercicios. Grandes espacios se han construido en Cuenca con máquinas de ejercicios. Quienes gustan del ciclismo, en cambio, utilizan los 20 kilómetros de ciclovías o simplemente salen de la ciudad y recorren un promedio de 30 kilómetros.
El conocido ceramista cuencano, Eduardo Vega, calificó como “estupendo” que los cuencanos hayan adquirido esta práctica. “estuve con un ciudadano de la India y se quedó admirado de ver los espacios verdes llenos de deportistas”, dijo, agregando que el cuencano también ha cambiado su actitud y ahora deja el hogar por los ejercicios.
Bailoterapia en los barrios
Los ejercicios mediante el baile también se han convertido en actividades preferidas por los cuencanos. El programa de la Prefectura del Azuay ha implementado más de 60 puntos de bailoterapia, en donde cada noche más de 5 mil personas realizan esta actividad física. De esta forma, según funcionarios de la entidad, además de mejorar el estilo de vida de las personas, también se da un buen uso a los espacios públicos, que en los últimos años se han convertido en la principal opción de los cuencanos para ejercitarse. Los equipos instalados y la bailoterapia son obras bien vistas por la ciudadanía, pues aseguran que esto les ha permitido, incluso, ahorrar dinero. “Yo pagaba $ 20 al mes para ir al gimnasio, pero ahora con esto, no es necesario gastar, sino simplemente se necesitan muchas ganas”, dijo una ciudadana.