Casi en el último rincón de la parroquia Puerto Bolívar del cantón Machala, se encuentra el tradicional barrio La Lagartera o Espíritu Santo, que en los últimos 5 años ha dado un giro con la construcción del parque Temático Acuático, el cual es la atracción de miles de visitantes que llegan de distintas partes de la provincia de El Oro y del país.

Juan Banchon recuerda cuando el barrio surgió en la época del boom bananero (1965), como casi todos los barrios de la parroquia machaleña. Él vive en una casa de construcción mixta (cemento y tabla), como la mayoría de las viviendas que se encuentran en este lugar.

Hace aproximadamente 5 años el popular barrio vio nacer una de las importantes obras en Puerto Bolívar: el parque Temático Acuático, un singular espacio con figuras marinas de tamaño real.

Alicia Alvarado, habitante del barrio, comenta que los residentes del sector se dedican en su mayoría a la pesca artesanal y al embarque de banano en Autoridad Portuaria de Puerto Bolívar. Por estar situado a la orilla del mar, a un costado del estero Huaylá, la principal actividad económica sigue siendo la pesca o actividades con ella relacionadas, convirtiéndose así en un sitio de embarque y desembarque de mariscos.

“Hace más de 7 años esto era abandonado, había maleza en las esquinas y la carpeta asfáltica ya estaba desaparecida. Actualmente las calles fueron asfaltadas y se construyó el parque Temático Acuático que es la atracción para grandes y chicos”, dijo Alvarado.

Andrea Villavicencio, residente por 22 años en el sector, expresó que antes había un parque infantil, el cual se había convertido en guarida de ladrones. “Por aquí hay varias escuelas, los niños iban al parque y los juegos estaban oxidados, a diario había accidentes de menores con cortes, robos y hasta un caso de violación se registró hace más de 8 años”, aseguró la moradora.

La Lagartera, como se conoce al barrio, también se ha constituido en un ícono religioso, igual que en otros sectores de Puerto Bolívar veneran a la Virgen del Cisne y a San Pedro, patrono de los porteños. Además el lugar es conocido porque en época de Fin de Año, elaboran gigantescos monigotes, para participar en el concurso que realiza el Cabildo machaleño como incentivo a los artesanos.

Uno de ellos es José Mite quien ya lleva más de 22 años elaborando monigotes gigantes. En este pasado año viejo, elaboró un gigante dinosaurio y una estrella que fue un pedido especial de una familia del mismo lugar. Todo el material con el que se elaboran los monigotes es reciclado y lo consiguen sus amigos, vecinos o él mismo. A diferencia de los otros artesanos, él elabora todos los años los muñecos con la finalidad de venderlos y poder subsistir al menos parte del nuevo año con su familia.

Igual que Mite está Rolando Polanco, quien sorprendió a los moradores con la fabricación del Rey Escorpión. Lo hizo inspirado en la película que lleva el mismo nombre que el monigote. Los muñecos fueron llevados hasta el exaeropuerto para ser incinerados el domingo anterior con la presencia de cientos de personas.

Los lugares aledaños a este barrio también han sido regenerados; tal es el caso de la calle José Ugarte Molina que desde el Malecón hasta el estero Huaylá se ha convertido en un bulevar para el bienestar de los porteños. La obra parque Acuático Temático Marino reemplazó al viejo parque infantil de la parroquia y fue construido pensando en el mismo objetivo: la niñez. El parque cuenta con diversas áreas de recreación inspiradas en temas marinos, incluye un acuario con una gran diversidad de peces vivos además de ilustraciones de especies acuáticas, estanques y piletas.

Uno de los barrios aledaños a La Lagartera es el Chilla, donde hace un año se inauguró la regeneración de la avenida Ugarte Molina que costó a los machaleños alrededor de $ 2,6 millones y constituye la primera calle regenerada de la parroquia más habitada de la capital orense y apunta servir de eslabón turístico.

En esta avenida semanas atrás se colocó el monumento al Dr. José Ugarte Molina, un hombre que ocupó importantes cargos públicos en Machala.

Los moradores del barrio Chilla comentaron que los obreros que construyeron la avenida se encontraron con alcantarillas únicas en las que desfogaban las aguas lluvias y las aguas servidas, lo que obligó a construir la primera planta de tratamiento de aguas residuales en Machala que está ubicada al final de la vía, a orillas del Huaylá.

La avenida tiene 2 cuadras de largo, desde el antiguo muelle de Puerto Bolívar hasta el barrio Chilla.

LOS NIÑOS SON LOS PRINCIPALES VISITANTES

En los alrededores de este parque existen unas 5 escuelas, por ello se ha convertido en un sitio de esparcimiento para la niñez.

Carmen Aguilar, todos los días, luego retirar a su pequeño hijo de la escuela Eugenio Espejo, antes de ir a casa, lleva a su primogénito, Matías, a disfrutar de los juegos.  

La zona de recreación infantil donde se instaló una gran diversidad de juegos cuenta con césped sintético sin plomo, ideal para el contacto con los más pequeños, e incluye un enorme barco de estilo clásico, con velas y acabados en madera, donde se instalaron 3 grandes peceras que conformarán un acuario que alberga una gran variedad de especies marinas, para que sus visitantes puedan conocerlas, además de salidas en forma de resbaladera.

Darío Reyes, quien está en cuarto grado en la escuela Daniel Córdova, llega junto a sus compañeritos para disfrutar del barco con juegos infantiles, aunque él no recuerda cómo fue el antiguo parque infantil, disfruta de una de las obras más importantes de Puerto Bolívar.

Los turistas que visitan Jambelí se dan un tiempo para acudir a disfrutar del parque. En el último feriado de Fin de Año, el espacio de recreación lució abarrotado de niños que acudían con sus padres. La construcción se basó en un diseño creado por el arquitecto Carlos Espinoza.

Cuenta con baterías sanitarias para hombres, mujeres y personas con discapacidad, un mirador, mobiliario urbano, jardineras, etcétera, y su costo fue de $ 650 mil provenientes de los aportes del 25% del Impuesto a la Renta que se paga en la provincia.