“Ánimos hermanos estamos con ustedes”, era la frase escrita en una lata de atún. “Con amor les mandamos comida desde Cuenca”, se leía en una carta; “Que Dios los cuide y proteja”, fue escrito en otro papel.

Esas fueron algunas de las frases de aliento que los cuencanos enviaron junto con toneladas de productos que se recolectaron durante toda la semana en favor de los afectados en la costa ecuatoriana por el terremoto del pasado sábado.

El domingo, primer día de campaña de donación se reunió más de 100 de toneladas de productos, entre botellas de agua, alimentos y ropa. El Municipio de Cuenca, la Prefectura del Azuay, la Gobernación y las instituciones del Estado activaron varios puntos para recibir las ayudas.

Hasta las 20:00 de ese día el Cabildo cuencano recolectó más de 8 mil productos en el parque de La Madre y en la Dirección Municipal de Desarrollo Social.

La Prefectura del Azuay reunió un total de 20 toneladas de alimentos, y con ellas se armaron 1.200 raciones alimenticias que fueron enviadas la tarde y noche del domingo a Pedernales.

Por parte de la Gobernación y las instituciones del Estado se reunió 30 toneladas de productos.

El gobernador, Juan Cristóbal Lloret, informó que un total de 150 bomberos de la provincia acudieron a las zonas perjudicadas para cumplir con labores de rescate, al igual que se movilizaron 80 médicos voluntarios del sector privado y público.

Los integrantes del Cuerpo de Bomberos de Cuenca utilizaron equipos especiales de audio y video durante búsqueda de personas atrapadas.

Por su parte, el alcalde Marcelo Cabrera arribó la tarde del lunes a Manabí para distribuir la ayuda humanitaria recolectada. “No nos mueve otra intención que simplemente expresar a los alcaldes de Manta y Portoviejo nuestro abrazo cordial y respaldo en estos duros momentos”, dijo.

La campaña de donación se cumplió durante toda la semana. Cada día, decenas de personas llegaban a los puntos activados para entregar la ayuda.

“Es lo mínimo que podemos hacer para ayudar a nuestros hermanos afectados”, dijo Raquel Maldonado, quien llegó a la Gobernación con botellones de agua.

Otros ciudadanos llegaban con atunes, fideos, jugos y prendas de vestir. “Este es el momento de demostrar que somos solidarios”, dijo Carlos Matute.

En los días siguientes la ayuda se ha continuado enviando. Un total de 45 mil litros de agua se trasladaron la madrugada del martes rumbo a Manta, en 4 tanqueros de la Empresa Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (Etapa) de Cuenca.

Y hasta el miércoles tan solo el Cabildo había enviado 700 toneladas de productos.

Para agilizar los envíos, la Prefectura, con el apoyo de la empresa privada, consiguió vuelos chárter desde el aeropuerto Mariscal Lamar, en Cuenca, con destino a Pedernales y Canoa.

En Portoviejo se implementó una base operativa para así despachar las 4 toneladas de comida que se transportaban vía aérea.

Tres estructuras afectadas en Azuay

La cúpula de la iglesia del cantón Pucará, la torre de la iglesia de la parroquia Zhidman en Gualaceo y el conservatorio José María Rodríguez en Cuenca, fueron las estructuras que resultaron afectadas en Azuay producto del sismo.

El gobernador, Juan Cristóbal Lloret, informó que luego de una inspección realizada en la iglesia de Pucará, se determinó que las fisuras que se produjeron en la cúpula no constituyen un riesgo de colapso, sin embargo, se deben efectuar readecuaciones para retomar las celebraciones religiosas.

Informó que en el caso del conservatorio las clases fueron suspendidas mientras se realiza una valoración. Lo mismo en el caso de la iglesia de Zhidman. (I)

Datos

El Municipio de Cuenca también envió equipos de geofonamiento para detectar fugas en los sistemas de agua de las ciudades afectadas.  

Desde Cuenca también se envió a Manabí 46 féretros. El sacerdote de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Hevert Lizcano, través de redes sociales pidió colaboración para comprarlos.

Las donaciones enviadas por la Prefectura del Azuay han llegado a Pedernales, Calceta, San Jacinto, Jama, Portoviejo, San Vicente, El Matal y otros sitios más de la provincia de Manabí.  

“El respaldo de los cuencanos ha sido impresionante. Hemos recibido apoyo tras apoyo”, dijo el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, tras su regreso a la capital azuaya, luego de recorrer varias zonas afectadas.