Comprar un medicamento siempre va a ser un dolor de cabeza para los ciudadanos. En las farmacias de la ciudad los precios varían de un sitio a otro.

Paulina Trelles quizo adquirir fármacos para su niño de 6 años que tiene problemas de salud, pero la receta tenía el costo de $ 45 en una botica de la ciudad. Por sugerencias de familiares y amigos acudió a una de la red Farmasol y la misma receta tuvo un costo de $ 36.

“No me importa perder un poco de tiempo, pero al menos veo que los precios son más baratos”, dijo mientras adquiría en la droguería del mercado “27 de Febrero”.

La idea de poner estos establecimientos por parte de la Municipalidad nació en el año 2004, cuando estaba al frente de la Alcaldía Fernando Cordero.

El objetivo no era simplemente vender medicinas, sino romper con los precios de negocios similares privados. El 25 de junio del 2010 el Concejo Cantonal de Cuenca expidió la Ordenanza Municipal para la Constitución, Organización y Funcionamiento de la Empresa Pública Farmacias Municipales Solidarias denominada Farmasol EP.

Esta disposición permite que actualmente la red  se haya constituido con personería jurídica de derecho público, con patrimonio propio y dotada de autonomía presupuestaria, financiera, económica, administrativa y de gestión.

Actualmente la empresa Farmasol incrementó los ítems de productos de 6.500 que disponía a 7.558. Es decir, las familias cuencanas pueden adquirir una buena cantidad de productos  en 13 lugares de la ciudad de Cuenca.

A más de la urbe hay otras mediante convenio en: Sinincay, Baños, Cumbe, Santa Ana, Turi, Nulti y Nabón. Según Fernando Pauta, gerente de Farmasol, desde julio ya se puede cancelar con tarjeta de crédito, lo que facilita a sus clientes el pago en diferido, y añadió que en los últimos meses ha roto los récords de venta y de atención al público.

Tienen un promedio  de 85 mil clientes mensuales. Sin embargo, en el mes de marzo de este año se logró vender a 94.682 clientes y el tique de compra promedio subió, registrándose una compra promedio por persona de $ 10,14.

“Estamos siempre buscando el bienestar de las familias cuencanas y sobre todo de su  salud”, dijo el funcionario, agregando que en esta cadena  existe un descuento de hasta el 15%. Asimismo ahora las farmacias se han incorporado a los turnos de 24 horas dispuestos por el Ministerio de Salud Pública.

En sus dependencias los ciudadanos  también pueden cancelar planillas de agua, luz, teléfono e Internet. Para el concejal Carlos Orellana, este mecanismo de ayuda solidaria en la ciudad ha tenido una gran respuesta a tal punto que ha obligado a seguir abriendo otros lugares para la venta de las medicinas.

“Es un éxito porque hay un manejo solidario, a más de que nos hemos posicionado como marca de ciudad. Hemos logrado también llegar a las personas que más necesitan”, dijo.

Carlos Orellana, concejal, indicó que a pesar de ser una empresa pública no cuenta con los presupuestos de las grandes cadenas de medicina en el país. “Este es un ejemplo para el resto de ciudades de cómo se puede ayudar solidariamente a los conciudadanos”, dijo.

El edil agregó que se han roto también las ingentes utilidades que tenían las grandes cadenas que hay en el país a costa de la salud de todos los ecuatorianos.