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En Zaruma pulen un plan para masificar el inglés
En el cantón orense, el afán por atraer una mayor presencia de turistas extranjeros motiva un proyecto de enseñanza de inglés a los habitantes.
“Queremos que el turismo sea la primera fuente de trabajo de nuestra gente, ya que la minería algún día se puede terminar”, dijo Jhansy López, alcalde de la ciudad. En primera instancia, la iniciativa está orientada a los habitantes de la parroquia Güizhagüiña, donde se encuentra el santuario de la Virgen de los Remedios; luego se extenderá a otras jurisdicciones.
Según López, este proyecto tiene la finalidad de que los propietarios de locales comerciales, hoteles, restaurantes o prestadores de servicios relacionados con el turismo dispongan de esta herramienta lingüística para atender a quienes visitan las parroquias.
Lourdes Zambrano, habitante de Güizhagüiña, es una de las estudiantes que están aprendiendo inglés básico. Ella considera que la actividad turística en las comunidades ha despertado gran interés. Asegura que los turistas extranjeros buscan conocer las culturas ancestrales del lugar, pero que no les pueden contar acerca de ellas por la poca cantidad de personas que hablan inglés.
Sectores con viejas tradiciones
Güizhagüiña está ubicada a 17 kilómetros de la cabecera cantonal de Zaruma y 12 km de Portovelo. La altura de esta parroquia va de 600 a 3.000 metros sobre el nivel del mar, y tiene cerca de 2 mil habitantes.
En la época preincásica este sitio estuvo habitado por la tribu de los Güizhagüiña, cuyo origen se desconoce. De aquella época se han descubierto numerosos restos de cerámica y de sistemas de cultivos en terrazas que dan una idea del adelanto cultural y técnico al que llegaron los habitantes. Sus sucesores fueron las tribus Paltas y Zarzas.
Osmani Zambrano, presidente de la Junta Parroquial de Güizhagüiña, manifestó que las costumbres más difundidas en la población son las de tipo religioso, entre ellas escuchar misa y realizar novenas en honor de los patronos de parroquia.
Sin embargo, los habitantes tienen también supersticiones, por ejemplo, cuando un niño de corta edad muere, se organiza un baile para que —explican— la alegría de los presentes guíe su alma “al reino celestial”.
De la misma forma, cuando fallece un adulto, sus deudos, acompañados de sus vecinos y amigos, lo velan durante 15 días para evitar el regreso del espíritu del difunto.
Por otra parte, la agricultura en la parroquia Güizhagüiña está bastante desarrollada. Existe gran biodiversidad. Entre los cultivos más sobresalientes están el de banano, café, caña de azúcar, yuca, papa china (malanga) y cítricos.
El aguardiente es uno de los productos de mayor venta en esta zona rural de Zaruma. Se producen 78.300 litros anuales en toda la parroquia. La bebida se extrae de la caña de azúcar.
Al igual que la panela, el banano con 360 cajas anuales representa uno de los productos más apetecidos en los mercados de Zaruma, Portovelo y Piñas, según visitaeloro.com.
La apuesta va por el patrimonio
El alcalde López es consciente de que el 60% de la población de Zaruma depende, directa o indirectamente de la minería. Pero reconoce que “en cualquier momento el oro se terminará”.
En Zaruma sus casas están decoradas y construidas con maderas finas, típicas de la zona. Tienen balcones tallados con diseños únicos que le dieron la categoría de Patrimonio Cultural e Histórico de Ecuador.
La iglesia matriz o Santuario de la Virgen del Carmen es la joya más preciada. Se trata de un templo de madera que data de 1905. Antes esta iglesia sufrió varios incendios. En ella destacan el cielorraso, las paredes adornadas con retablos y su altar mayor recubierto en pan de oro.
Datos de la oficina de Turismo del Municipio indican que la ciudad recibe 20 mil turistas al año, la mayoría proviene del austro ecuatoriano, en especial de las provincias de Azuay, Cañar, Loja, Morona y también del norte de Perú. (I)