Los informes de socialización y los criterios de las comisiones de Cultura, de Inclusión Económica y Social y de Urbanismo, son las actas que se deberá incluir, para su próximo análisis, en el proyecto de ordenanza sobre el consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos.

Con 9 votos en contra y 7 a favor, el Concejo Cantonal de Cuenca no dio paso a la aprobación en primer debate.

El alcalde, Marcelo Cabrera, al finalizar la sesión efectuada el jueves en la tarde, exhortó a los titulares de esas comitivas para que los documentos faltantes sean entregados hasta las 18:00 de ayer.

Además, convocó a los ediles para que se instale nuevamente la sesión, el lunes a primera hora.

La concejala Dora Ordóñez, del movimiento Participa-Igualdad, fue la primera en elevar una moción para que el texto sea devuelto. Indicó que al proyecto le hacían falta informes de socialización.

Añadió que el documento no fue dado a conocer a algunas comisiones y que contenía algunas subjetividades. “Me parece que es un proyecto sancionador y punitivo que no va enfocado a cambiar la cultura de nuestros jóvenes y ciudadanos”, explicó.

La propuesta fue respaldada por el resto de concejales de su bloque, además de las ediles Norma Illares, Ruth Caldas y el Alcalde de la ciudad.

Por otro lado, concejales de Alianza PAIS optaron por emitir un comunicado, que entre otras cosas dice: “el tratamiento de los proyectos de ordenanza en la actual administración tiene un tinte absolutamente político y discriminatorio”.

“Ya sabíamos que se iba a intentar trabar nuevamente el tratamiento de esta ordenanza”, dijo, el edil oficialista Xavier Barrera.

Explicó que la iniciativa tiene 3 ejes fundamentales: regular, prevenir y reparar los derechos de los ciudadanos.

Acotó que la norma busca regular el uso del espacio público, más no la criminalización al consumo de bebidas alcohólicas.

“Se quiere recuperar las plazas, veredas, canchas deportivas y parques para lo que fueron creados. Es decir, para el disfrute y goce de los cuencanos y cuencanas”.

Para el concejal Carlos Orellana, se trata de un documento que involucra a varios actores.

Asimismo considera que es una exigencia de la ciudadanía para solucionar el problema del consumo de licor en zonas públicas.

En el escrito enviado por el bloque del movimiento oficialista, exhortan “a los ediles de la mayoría coyuntural, para que se trate con urgencia esta ordenanza que es un tema de clamor ciudadano, que afecta a la convivencia pacífica de todos y todas”.

El alcalde Marcelo Cabrera anunció que convocará para el lunes el tratamiento de la propuesta.

El proyecto plantea una multa del 50% del salario básico unificado a las personas que consuman bebidas alcohólicas en espacios públicos, valor que equivale a $ 170.