El país contará a mediano plazo  con dos modernos centros  de rehabilitación social (CRS) regionales. Uno atenderá a la Sierra Centro-Sur y otro al centro y al norte del región andina. El primero se construye desde julio de este año en el sector Ictocruz, de la parroquia cuencana de Turi. El otro arrancó en octubre en terrenos de propiedad estatal en la Brigada de Fuerzas Especiales Patria, en la provincia de Cotopaxi.

El proyecto se inscribe dentro del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, iniciado  por el Ministerio de Justicia en febrero de este año. Uno de sus objetivos principales es que en el futuro no exista ningún centro carcelario al interior  de las ciudades, según afirmaciones de Diego Guarderas, subsecretario de Justicia.

Con este tipo de centros penitenciarios se busca “lograr estándares dignos de vida, dirigidos a una verdadera rehabilitación y reinserción social (de las personas privadas de la libertad)”, a criterio de María Fernanda Carrión, coordinadora del Ministerio para la Zona 6.

Para el efecto, las nuevas cárceles estarán dotadas de áreas de salud, visitas, terapéutica, talleres para mujeres y varones, así como también áreas verdes, canchas y otros espacios similares. El reclusorio que se levanta en la provincia del Azuay tendrá capacidad para recibir a 1.780 personas sentenciadas en un área de 30.000 metros cuadrados. Para su edificación se invierten $ 20 millones, aproximadamente.

La construcción de este CRS comenzó en julio del presente año con el movimiento de tierras, corte y relleno de plataformas. Este procedimiento concluyó dentro del plazo establecido de 90 días. Actualmente se ejecuta la  construcción propiamente dicha, la cual está previsto que concluya a finales del próximo año.

Esta obra se ejecuta luego de un largo proceso de socialización con los pobladores de la zona de Ictocruz, mediante un trabajo conjunto entre el Ministerio de Justicia y la Municipalidad de Cuenca, a través de su fundación municipal El Barranco. Entre tanto,  avanza también el establecimiento del Centro de Rehabilitación Social Regional Sierra Centro-Norte, cerca de Latacunga.

Este proyecto ha tenido una azarosa historia, pues la idea inicial fue construirlo en la población cotopaxense de Poaló. Sin embargo, aquello se frustró debido a que actores políticos, como la asambleísta Lourdes Tibán, de Pachakutik, lograron convencer a la población para que se opusiera a la idea.

Tras ello, en febrero de 2012 el Gobierno lanzó una convocatoria para que poblaciones de las provincias de Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha e Imbabura presentaran proyectos para albergar el sitio. Como contraparte, el Estado ecuatoriano se comprometía a entregar $ 35 millones para obras de desarrollo.

No obstante, y pese a acercamientos con autoridades de algunas zonas del país, el proyecto se frustró en varias ocasiones debido a la intervención de políticos.

Ante ello, el Gobierno decidió utilizar los predios estatales de la Brigada Patria para la construcción del CRS regional. El uso de terrenos públicos fue ratificado por el presidente Rafael Correa durante una visita a la provincia la semana pasada. En el centro, que  albergará a 3.418 hombres y mujeres en 14,5 hectáreas, se invierten $ 35 millones.