Germán Patricio Tapia Reyes, de 27 años; Rafael Rodrigo Reyes Cárdenas, de 28; y Bryan Nahín Vélez Zambrano, de 18, fallecieron al interior de una mina ubicada en el sector San Salvador, en el cantón azuayo Camilo Ponce Enríquez.

Los agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), llegaron al lugar y constataron que tres cuerpos  ya sin vida estaban sobre unas tablas. Personal de la sociedad minera Los Pesántez rescató los restos de los ciudadanos.   

Los investigadores inspeccionaron los cuerpos y observaron que  Tapia presentaba  laceraciones en la región dorsal, al costado derecho, y una herida contundente en la cabeza; mientras que Reyes tenía heridas al costado izquierdo de la cadera, y Vélez presentaba lesiones en el brazo y la pierna izquierda.

Uno de los testigos manifestó que el martes, aproximadamente a las 18:30, el administrador de la mina le habría indicado que ayudara a sacar a Tapia del interior de la cueva La Perla, por cuanto había ingresado a verificar si existían vetas de oro y se quedó sin oxígeno.

Reyes habría ingresado con la intención de salvar la vida de su sobrino, Germán, pero también murió. Lo mismo sucedió con Vélez, según explica un informe policial.

Los trabajadores de otra mina que disponían de equipos con oxígeno pudieron ingresar y solo se encontraron con los tres cuerpos. Los cadáveres fueron trasladados hasta el Centro Forense de Machala, para la necropsia de ley.   

Familiares de Tapia, Reyes y Vélez pidieron que se investigue el hecho, pues les llama la atención las laceraciones en los cuerpos. En Ponce Enríquez, las lluvias han provocado derrumbes en las minas que cobraron vidas. (I)